Le robaron el celular, corrió a los ladrones y murió arrollado por el tren

Un hombre de 56 años que acababa de llegar de las vacaciones fue víctima de un robo que tuvo un final trágico

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Un nuevo caso de robo seguido de muerte sucedió ayer en la estación Carapachay del Belgrano Norte, en Vicente López, cuando Alberto Álvarez –de 56 años y recién llegado de un crucero- regresaba en el tren hacia su casa de Boulogne junto a su compañero de viaje. En el trayecto, dos delincuentes le arrebataron a Álvarez el celular y salieron corriendo. La víctima los persiguió, pero lamentablemente cayó debajo del tren y murió.

Los investigadores manejaban dos hipótesis sobre el hecho: una, que él haya salido corriendo, trastabilladose y resbalado en el escalón del vagón y así habría caído a las vías. La segunda, es que corrió solo a uno de los dos delincuentes y que el otro lo empujó hacia las vías para frenarlo.

De acuerdo al testimonio del amigo de la víctima, Álvarez iba sentado del lado del pasillo y de espaldas a Capital Federal. El ladrón le quitó el celular de las manos y salió corriendo cuando la formación estaba llegando a la estación de Carapachay. La víctima fatal tenía dos hijos y estaba desempleado.

La causa es investigada por el fiscal Martín Gómez, de la UFI de Vicente López oeste. Aún no hay detenidos y tampoco aparecieron los celulares. No es la primera vez que la estación Carapachay es escenario de la inseguridad: ya cuenta con al menos tres robos seguidos de muerte.

Casos de inseguridad similares en la misma estación de trenes

El año pasado, una joven de Boulogne perdió una pierna al ser arrojada a las vías por delincuentes que le robaron la cartera. "Solía ir a trabajar en bicicleta, pero como ese día le tocaba el turno hasta muy tarde, prefirió tomarse el tren hasta Retiro y combinar con el subte", le contó una amiga a Clarín.

La joven fue trasladada de urgencia al Hospital Houssay, de Vicente López, al que llegó en estado de shock. Tras varias horas en el quirófano y siete transfusiones de sangre, logró salir con vida. Pero perdió tres cuartos de la pierna derecha, tuvo fractura de pelvis, aplastamiento del hígado y daños en la séptima vértebra.

Otro caso fue el de Carlos Engler (76), quien murió de un infarto al ser golpeado fuertemente en la cabeza por ladrones en el baño de la estación por un celular. La víctima salió con la cabeza sangrando, se desvaneció en el andén y murió de un infarto.

El tercer caso fue el de Gustavo Ferreyra Colman (49), quien murió porque un ladrón le arrebató su teléfono celular, él quiso evitarlo y cayó a las vías. El hecho sucedió en noviembre de 2013 en la misma estación.