Una derrota no es caída, River está para dar pelea

River pagó con la derrota sus errores en el fondo y la falta de juego asociado en el primer tiempo. Lo pudo empatar y hasta ganar: A aprender del tropezón y seguir que no ha pasado nada.

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Hay formas de perder. Aunque sea por un gol, a veces el rival te supera los 90 minutos. En otras, te pueden hacer muchos goles, pero tal vez tenías el empate a mano. Eso pasó el domingo en Córdoba con el 2-3 contra Belgrano. La bronca de perder se potencia cuando el partido termina así, con todas las chances de empatarlo y hasta de ganarlo. River jugó un muy mal primer tiempo, que pudo corregir en la segunda mitad del segundo. Aún con esta ventaja de dos tercios del partido, River reaccionó luego de ir 1-3 y además de descontar estuvo cerca de lograr el empate, con varias situaciones de gol claras, netas.

Los cambios de Gallardo se pueden discutir, pero le dieron al equipo otro envión, que a la salida del entretiempo no tuvo. Bertolo erró más de lo que acertó, pero fue parte del cambio. Martínez sigue en deuda, sigue siendo más lo que esperamos de él de lo que dio, pero trasladó y generó. Y Alonso empezó a justificar con goles su contratación, pero ya había demostrado -y ayer no fue la excepción- mucho olfato para moverse en el área, buscando el gol.

El regreso de D'Alessandro generaba mucha expectativa, y hasta que River se activó en los últimos 30 minutos los hinchas planteaban dudas. Desde que retrocedió, al estilo Michael Ballack en la selección alemana, que desde la posición de 5 hacía jugar a los demás. D'Alessandro encontró esa ubicación y más: cuando se acercaba el final comenzó a gambetear, recuperar y empujar al equipo.

No alcanzó. Tal vez el poco tiempo que quedó luego de la reacción fue la principal responsable. Y si bien en el primer tiempo se cometieron errores que se pagaron con la derrota, era un partido para llevarse un empate, al menos.

De las derrotas también se puede aprender. La principal, que el juego aéreo de Belgrano dejó en evidencia, es la complicación que tenemos en el fondo al tener a Ponzio como zaguero central. Leo pone al máximo en todos los puestos, pero el juego aéreo no es su fuerte, y esa ventaja es muy importante ante equipos que se basan en ello, como Belgrano.

Nunca está bueno perder, pero es un partido más de campeonato. Corto, con pocas chances de recuperarse, pero sin que sea una derrota dolorosa, sin costos altos. Ya hay en pocas horas revancha -el jueves 21.15 ante Godoy Cruz, en el Monumental-, y el finde ante Central. Ganar y prenderse arriba siempre es positivo, pero lo más importante en ensamblar al equipo, que D'Alessandro encuentre su lugar, que se entienda con sus compañeros, que los refuerzos se acoplen, y que encontremos recambio en la zaga central, donde hay opciones como Mammanna y el mismo Vega, en quien Gallardo confía. River tiene plantel, buenos jugadores y cuerpo técnico como para dar pelea en los dos torneos.