La historia parecía estar clara, pese a su desprolijidad desde un comienzo. El Palermo de Italia navega cerca de la zona de descenso y decidió pegar un inesperado volantazo, al contratar a Guillermo Barros Schelotto. Y las sorpresas no pararon de comenzar...
Como primera medida, no podía comandar a los suyos en los partidos, debido a que la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) le exigía tener cinco años de experiencia como director técnico. Por esta razón, para sentarse en el banco de suplentes, debía firmar como "dirigente". Además, en los entrenamientos, le pasaba algo similar.
Ante este panorama, y al ver que la posibilidad de obtener un carnet provisorio se dilataba, el 'Mellizo' optó por marcharse de la entidad tras cuatro partidos (una victoria, una derrota y dos empates). Pero la información que llega desde Europa pinta una situación diferente.
Los medios
afirman que el presidente del elenco del Sur,
, aduciendo daños y perjucios. Él le había prometido que todo se iba a solucionar en breve y el ex Lanús no lo esperó.
Sólo el tiempo tiene la respuesta...