Balanta detalló los motivos que lo sacaron rápidamente de la cancha frente a Quilmes

Si hubo un punto negro en el auspicioso estreno de River por el campeonato local (goleó 5-1 a Quilmes), el mismo tuvo como protagonista a Éder Álvarez Balanta. Es que el colombiano se mostró algo molesto instantes antes del inicio del partido, pero respondió que estaba bien cuando fue consultado por sus compañeros y Marcelo Gallardo. Sin embargo, apenas ocho minutos duró en cancha el central y debió ser reemplazado por Nicolás Domingo (retrocediendo Leonardo Ponzio a la zaga defensiva), generando la ira del Muñeco.

Y mientras ya se especula con que sería un desgarro (en el isquiotibial de su pierna izquierda con compromiso músculo-tendinoso) que lo alejaría de las canchas alrededor de 30 días, el cafetero dialogó con la prensa al salir de la clínica donde se sometió a los estudios que confirmarán el grado de su lesión.

"Me exigí mucho en la elongación previa al partido. Ya había pasado el calentamiento, fue justo antes de arrancar y no tuve tiempo de avisar. Estaba elongando y ahí sentí la molestia, después traté de probar a ver si podía aguantar y desafortunadamente no fue así. Quería seguir pero no pude", manifestó el defensor.

Y agregó: "La intención era tratar de probar si con el paso de los minutos se pasaba y si era una molestia momentánea, pero no se pudo. En las próximas horas me van a decir bien cuál es el resultado, si es grave la lesión y cuál será el proceso de recuperación".

Pese a que esto generó un malestar porque quizá podría haberse evitado la lesión, el colombiano minimizó lo sucedido: "Son cosas a las que estamos expuestos todos los jugadores. Ya he pasado por varias lesiones y haber tenido estas secuencias me ayudan a tomarlo de otra manera. Son cosas que tenemos que pasar y ahora, a estar fuerte de la cabeza para recuperarme de la mejor manera".