Ola de trámites de usuarios para evitar los aumentos de luz

Los clientes solicitan el cambio de titularidad del servicio con el objetivo de escapar al ajuste tarifario. Hubo una sensible suba de los reclamos. En qué consiste el trámite

Compartir
Compartir articulo
 Adrián Escandar 162
Adrián Escandar 162

Miles de clientes de Edenor y de Edesur ya se la rebuscan para evitar pagar las facturas de luz que vendrán con aumentos superiores al 500% que fijó el gobierno nacional. Durante el fin de semana, una multitud de usuarios se comunicaron con dichas distribuidoras para cambiar la titularidad del servicio a nombre de alguien que podría ser beneficiado por la llamada tarifa social.

De prosperar esos reclamos, el beneficiario de la tarifa social podrá recibir un bloque gratis de electricidad todos los meses y pagar una cifra módica por el consumo excedente.

El primer síntoma de la ola de solicitudes pudo observarse este sábado y domingo en la página web de Edesur, donde se registraron más de 300 cambios de titularidad del servicio. Ese volumen de trámites es igual a la cantidad de pedidos que la compañía distribuidora suele recibir en un mes. Y eso se observó tan solo en las 48 horas después de que el ministro de Energía, Juan José Aranguren, confirmó los incrementos en las boletas.

Al comienzo de esta semana, concurrieron 10.000 personas a todos los centros de atención de la empresa. Se trata de un 50% más de las consultas habituales. El volumen de trámites volvió a reiterarse anteayer y ayer, informó este jueves el diario La Nación.

En Edenor, la cantidad de usuarios que realizaron consultas en las oficinas comerciales llegó a 8 mil. De manera similar, la concurrencia superó el 40% del promedio.

Para acceder a la tarifa social, hay que ser jubilado o pensionado y no recibir más de $8598 mensuales, ser empleado en relación de dependencia con un ingreso bruto menor a $12.120 mensuales, recibir programas sociales, formar parte del servicio doméstico, cobrar un seguro de desempleo o sufrir una discapacidad. Por lo tanto, los cambios de titularidad deben ser por una persona que cumpla con dichos requisitos.

Quedan excluidos de la tarifa social aquellos desempleados que tengan bajo su propiedad más de un inmueble o un auto de hasta 15 años de antigüedad, o sea dueño de un avión o una embarcación de lujo.

 Adrián Escandar 162
Adrián Escandar 162

Dónde reclamar y qué presentar

Los cambios de titularidad se realizan ante las oficinas comerciales de las empresas, por vía telefónica o en sus páginas web. En estos dos últimos casos, los usuarios luego deberán concurrir físicamente a ratificar las presentaciones.

Los clientes deben presentar su documento de identidad, y el papeleo que demuestre el título de propiedad original del inmueble. En el caso de inquilinos y no propietarios, hay que llevar un contrato de locación o certificado de domicilio (únicamente para vivienda). Para estos casos se deberá abonar un depósito de garantía.

Además, es posible que en el momento que se realice el pedido de cambio de titularidad pregunten sobre los artefactos y/o maquinarias que uno desea conectar a la instalación (detalle de carga).

Aunque las presentaciones iniciales se efectúan ante las compañías distribuidoras, la aprobación final del trámite está a cargo del ENRE, el ente que regula el sector.

El ENRE habilitará en las próximas horas una línea telefónica 0-800 para responder consultas. Y trabaja en la elaboración de una planilla donde las empresas deben volcar las solicitudes de tarifa social, algo que luego evaluará caso por caso.

Los usuarios tienen una segunda chance en caso de que el primer pedido no prospere. Si vuelve a ser rechazado, el ente descartará el reclamo del cliente, por lo que quedará excluido definitivamente de la tarifa social.

Ahora bien, existe un riesgo a la hora de realizar este trámite. Puede ocurrir que efectivamente las autoridades de aplicación validen el cambio de titularidad, y que no se termine aplicando la tarifa social. Si ello ocurriera, el usuario ya no podrá gozar del beneficio que significa ahorrar un 10% y 20% el consumo de energía, y que representa un aumento menor en las boletas, entre el 388% y 312 por ciento, respectivamente.