SpaceX lanzó con éxito un satélite, pero falló al intentar recuperar el cohete

El Falcon 9 puso en órbita un avanzado satélite de observación oceanográfico, pero su intento de aterrizaje en una plataforma en medio del océano no terminó como esperaban

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 @SpaceX 162
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El cohete Falcon 9 despegó en medio de la bruma desde su plataforma de lanzamiento en la base aérea Vandengerg, en California. Objetivo: poner en órbita al satélite Jason 3.


La primera etapa se separó de la segunda, que transportaba al satélite, 2 minutos y 37 segundos después del despegue.


Luego comenzó a reorientarse para comenzar su descenso hacia la Tierra, donde debía aterrizar en una plataforma ubicada en medio del Océano Pacífico.


Para realizar esa maniobra, el cohete tuvo que volver a encender sus motores en varias oportunidades en retroceso para frenar su velocidad.


"La primera etapa (del cohete) llegó hasta la barcaza, pero parece que el aterrizaje fue brutal", señaló la empresa en un mensaje de Twitter: una de las "patas" que sostiene al cohete cedió al momento de aterrizar.


Es un misterio qué sucedió en ese preciso instante con el cohete y la plataforma ya que la operación de aterrizaje no pudo ser transmitida en directo pues la barcaza estaba ubicada muy lejos de la costa, explicó SpaceX.


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Nuevo intento

Se trata del cuarto intento por conseguir posar la primera etapa del cohete haciéndolo aterrizar en una plataforma en el mar.


El 22 de diciembre, la sociedad fundada por Elon Musk, dueño además de Tesla, fabricante de autos eléctricos de lujo, había conseguido hacer aterrizar el Falcon 9 cerca de Cabo Cañaveral, 11 minutos después de su lanzamiento y tras colocar 11 satélites en órbita.


Recuperar el primer cuerpo del cohete es considerado por SpaceX como fundamental pues permitirá ahorrar dinero, ya que actualmente los componentes de estos aparatos cuestan millones de dólares y suelen terminar como desechos después de cada lanzamiento.


El satélite

Jason 3 es el fruto de la cooperación entre el Centro nacional de estudios espaciales (CNES), de la Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos (EUMETSAT), la Nasa y la Agencia estadounidense oceánica y atmosférica (NOAA).


El aparato evolucionará en una órbita de 1.336 kilómetros de altitud y medirá la elevación de los océanos con una precisión inferior a cuatro centímetros.


El lanzamiento de este domingo es el segundo realizado por cohete SpaceX desde la explosión de uno de sus cohetes de lanzamiento en junio pasado poco después de salir de Cabo Cañaveral.