Los sueldos, el desafío todavía irresuelto del traspaso de la Policía Federal a la Ciudad

Las custodias adicionales, virtual segundo sueldo para los efectivos, son eje de polémica con el Gobierno. El comisario mayor Guillermo Calviño supervisará la transición de los 19 mil hombres

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Lo que ocurrió este martes por la mañana en la Casa Rosada fue una firma formal, el primer puntapié para lo que será el traspaso de entre 17 y 19 mil efectivos de la Policía Federal Argentina al ámbito de la Ciudad, una integración en gestión, comunicaciones, edificios y tecnología de las 54 comisarías porteñas con los 6300 efectivos de la Policía Metropolitana creada durante la gestión PRO en Capital. Sin embargo, la letra chica final del proyecto está por verse.

Acompañados por autoridades nacionales, Mauricio Macri y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, firmaron el pase de las comisarías de Capital así como el cuerpo de Bomberos, Policía Científica –que contiene parte de la batería de recursos periciales para las investigaciones de la Justicia– y la Superintendencia de Investigaciones Federales, la de Aviación y la de Tecnologías de la Información, un proceso que Infobae adelantó a mediados del mes pasado. Divisiones como Homicidios y Robos y Hurtos, que se habían rumoreado como parte del plan de traspaso, no serán incluidas, lo mismo para cuerpos especiales como el GEOF y el GE-1 y las delegaciones en la provincia de Buenos Aires y el resto del país.

El plazo para la transición, según lo que firmó Rodríguez Larreta, será de un año. Es, en sí, un virtual pase en comisión: el sueldo de los efectivos de la PFA lo seguirá pagando el Ministerio de Seguridad de la Nación. En el fondo, lo que cambia son las cabezas. Y para esta nueva policía, lo que se necesita es un nuevo jefe policial.

Tanto Rodríguez Larreta como el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Martín Ocampo, tendrán potestad política sobre los efectivos de la PFA traspasados. En los últimos días, se cerró quién será el funcionario policial a cargo de la transición. Esta mañana, Horacio Giménez, jefe de la Metropolitana, estuvo presente en la Casa Rosada en primera fila para el acto encabezado por Macri y Rodríguez Larreta. Sin embargo, muchos se preguntaron por la ausencia esta mañana de Román Di Santo, comisario general y jefe de la PFA, o de su segundo, Héctor Tébes. "Las invitaciones fueron así", afirmó a este medio una voz en el Ministerio de Seguridad nacional.

Sin embargo, desde las jerarquías de la PFA intentaron despejar cualquier rumor de enemistad: "No tenía por qué ir. Si hubiese ido, hubiese demostrado que la Federal está politizada, cosa que va en contra de su ley orgánica". Hay casos recientes: Sebastián Seggio, también comisario general, superintendente de Planificación y Desarrollo y tercer hombre de la fuerza, se vio involucrado en una polémica por manifestarse a favor de Scioli en redes sociales.

Por otra parte, la misma fuente apuntó que "no hay mala onda entre Di Santo y el nuevo gobierno". Los rumores de su salida se aplacaron en las últimas semanas; el jefe de la PFA colaboró estrechamente con el operativo de seguridad de la asunción de Macri, entre otros puntos. Pero para la transición hay una nueva cabeza, confirmada a Infobae tanto por fuentes ministeriales como dentro de la PFA: el comisario mayor Guillermo Calviño.

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A cargo de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana, ascendió en 2013 tras haber sido director de Operaciones. Calviño será el jefe de las partes de la PFA que serán traspasadas, en un doble mando con Giménez a cargo de la Metropolitana. Esta mañana, el ministro porteño Ocampo lanzó: "Apuntamos a una sola fuerza". Los rumores de una fuerza unificada se volvieron más fuertes en los últimos meses, una tercera policía nacida de la PFA porteña y de la Metropolitana. Sin embargo, en el entorno más directo de Ocampo no hay precisiones al respecto.

Hay algo que el nuevo gobierno también tiene claro: las cajas jubilatorias de la PFA así como la obra social del hospital Churruca no pueden ser tocadas. La Policía Federal está integrada por más de 46 mil hombres a nivel nacional, incluyendo retirados, pero el concepto de "familia policial" es mucho más fuerte: los grupos familiares ascienden a más de 100 mil personas. Fuentes ministeriales confirmaron que ambas cajas "no serán tocadas ni canibalizadas; en todo caso, los efectivos ganarán en beneficios". "La Metropolitana tiene su obra social, pero también tiene su convenio con una importante prepaga", afirmó una figura jerárquica. Si la PFA traspasada tendrá esta atención médica, no se sabe todavía.

El término "equiparar sueldos" fue una constante de la conferencia de prensa esta mañana con Rodríguez Larreta, el jefe de Gabinete Marcos Peña, y Patricia Bullrich y Eugenio Burzaco, del Ministerio de Seguridad. Pero para el policía federal promedio, un gran porcentaje de lo que lleva a su casa depende de un factor externo: la custodia adicional que realiza en comercios y bancos tras su horario reglamentario. Una importante figura en Cambiemos hablaba a Infobae en plena campaña de cortar "la cultura de pasar la gorra, de subir el sueldo, de que el policía se dedique a ser policía, así se le puede exigir y se lo puede controlar". Otra fuente ministerial hoy fue algo más dubitativa: "La ley de la Metropolitana no lo permite. El efectivo de la Metropolitana hace 8 horas y corta. El de la PFA, seis. O se cambia la ley, o se mejora el sueldo".

Ahora, ¿hay caja suficiente en el Ministerio de Seguridad de Paseo Colón para hacerlo? Un veterano comisario de jerarquía no vaticina buenos resultados si se corta esta costumbre: "Va a llevar a un gran planteo si lo sacan. Es una gran ayuda; hice adicionales hasta que fui oficial jefe. Me iba con mis hijos durmiendo a la mañana y volvía con ellos durmiendo a la noche, toda la vida. No los vi crecer, pero llevé plata honesta a mi casa. Si un policía hace adicional todos los días del mes lleva a la casa otro sueldo más. Es un doble sueldo. Y las empresas y bancos dependen de esta custodia, cuentan con ella. No creo que lo hagan, olvidate".

Más allá de estas preocupaciones, hoy por la mañana se oyó en Balcarce 50 un proyecto que circula en ciertas cabezas del nuevo Gobierno que puede ser aún más ambicioso que el traspaso de la PFA y que ya había sido intentado en la era Néstor Kirchner: el paso del fuero penal ordinario de los Tribunales de Talcahuano a la esfera de la Ciudad.