Cierran el ente de revisionismo histórico que Cristina Kirchner creó por decreto

Había sido creado por el kirchnerismo en 2011 bajo la premisa de "no promover una visión única de la Historia". Tenía 38 empleados y un presupuesto para el 2016 de 18 millones de pesos

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Desde Cultura, consideraron que el Estado no debe promover \una visión única\""  162
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 Télam 162
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Tiempo de disoluciones y cambios también en el ámbito de la cultura. Ayer, fue el turno del Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego, creado en 2011 por decreto del gobierno de Cristina Kirchner para defender el "ideario nacional" frente al "embate liberal y extranjerizante".

Se trató de uno de los organismos que reforzaban desde el ámbito histórico las posiciones discursivas del gobierno nacional y que seguía la línea planteada por la ex presidente de defensa de Juan Manuel de Rosas y otras figuras controversiales del federalismo. Uno de los blancos predilectos, tanto de los historiadores como de la propia mandataria, era Domingo Faustino Sarmiento.


Su primer presidente fue el historiador y periodista Mario Pacho O´Donell, quien asumió bajo la premisa de "difundir la vida y obra de personalidades y circunstancias destacadas de nuestra historia que no han recibido el reconocimiento adecuado".

En uno de los considerandos que tenía el decreto mediante el cual fue creado el Instituto Manuel Dorrego, señalaba: "No es función del Estado promover una versión única de la historia ni reivindicar corriente historiográfica alguna sino, por el contrario, generar las condiciones para el ejercicio libre e independiente de la investigación sobre el pasado". Claro que eso le costaría un dinero importante al Estado. El presupuesto que el Dorrego tenía asignado para el 2016 era de 18 millones de pesos, y contaba con un total de 38 empleados.

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En 2013, el instituto organizó un Congreso de Revisionismo histórico, acaso su actividad más destacada. Pero al poco tiempo comenzaron los problemas. En diciembre de 2014, Pacho O´Donell renunció a la presidencia denunciando "enemigos internos", y su lugar fue ocupado por Carlos Caramello, un hombre que reconocía en Aníbal Fernandez a su "conductor" político.

En definitiva, el cierre del Instituto Manuel Dorrego, que también se dispuso por decreto, era una de las iniciativas urgentes del ministro de Cultura del gobierno macrista, Pablo Avelluto, quien propuso directamente cerrarlo "en nombre del pluralismo".

"Lo cerramos en nombre del pluralismo porque es una mirada, no una mirada plural", le dijo Avelluto al diario Clarín. Contrariamente a lo que señalaba el decreto mediante el que fue abierto el Dorrego, el ministro cree que con su creación el Estado "tomaba partido" por una corriente historiográfica.

"No está en discusión si el revisionismo (de la historia) es legítimo, sino que el Estado lo promueva", sostuvo.

Pablo Avelluto: "Lo cerramos en nombre del Pluralismo"

Desde hoy, y al menos hasta el 3 de febrero próximo, estará cerrado al público el Centro Cultural Kirchner (CCK), y aunque se habla de un "receso de verano", poco se sabe sobre su continuidad, aunque aseguran que la programación se conocerá el 15 de marzo.

El panorama motivó la renuncia de la directora del Museo Histórico Nacional, Araceli Bellota, mientras que el Museo Islas Malvinas tiene un nuevo director interino, Federico Lorenz.