Dos presuntos miembros del grupo Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), sospechosos de preparar atentados suicidas para las fiestas de fin de año en Ankara, fueron detenidos por la policía, que se encuentra en estado de alerta máxima desde los mortíferos atentados de octubre en la capital.
Las detenciones tuvieron lugar en momentos en que varios países, como Bélgica, Austria y Rusia, reforzaron las medidas de seguridad ante las amenazas de atentados similares a los del 13 de noviembre en París, que dejaron 130 muertos.
"En el marco de una investigación de la Fiscalía de Ankara y la Policía", fueron "capturados dos individuos miembros de la organización Daesh (acrónimo árabe de ISIS) antes de que entraran en acción", indicó un comunicado de las autoridades de Ankara.
"Un chaleco explosivo listo para ser utilizado y una mochila llena de explosivos y proyectiles de acero fueron incautados por la policía"
Los sospechosos, identificados con las siglas de M.C y A.Y, pretendían atacar en dos puntos distintos de la céntrica plaza de Kizilay, delante de un gran centro comercial y en una calle llena de bares. Medios locales indicaron que ambos tienen nacionalidad turca.
Cada año, miles de personas se reúnen en la plaza de Kizilay para celebrar el Año Nuevo.
"Un chaleco explosivo listo para ser utilizado y una mochila llena de explosivos y proyectiles de acero fueron incautados por la policía", indicó la fuente. Además, según pudo saber AFP, los sospechosos fueron detenidos en el barrio de Mamak, en la afueras de la capital.
Los detenidos eran vigilados por fuerzas especiales de la policía desde hacía cierto tiempo, indicaron los canales de televisión turcos.
Turquía se encuentra en estado de alerta desde el 10 de octubre pasado, cuando un doble atentado suicida mató a 103 personas en la estación central de Ankara, poco antes de una manifestación a favor de los kurdos.
Desde esa fecha, la policía multiplicó las detenciones de yihadistas en Turquía, mientras el presidente Recep Tayyip Erdogan fue acusado de complacencia con los grupos islamistas radicales.
Turquía, que forma parte de la coalición internacional liderada por Estados Unidos para luchar contra el Estado Islámico, tiene una larga frontera con Siria e Irak, donde ISIS controla parte importante del territorio.
Recientemente, las autoridades turcas fueron denunciadas por la apertura de esas fronteras, que han sido el paso predilecto de los yihadistas que viajaron a entrenarse a Medio Oriente y luego regresaron a atentar contra Europa.
Los dos hombres detenidos el miércoles planificaban un ataque más sangriento que los de octubre, que conmovieron al país, según la edición internet de Hürriyet.
El temor de atentados durante las fiestas de fin de año existe también en Europa. El martes la policía belga detuvo a dos personas sospechosas de preparar atentados en Bruselas, mientras que el sábado, la policía austríaca fortaleció las medidas de seguridad en Viena y otras ciudades del país después de recibir una advertencia de que se preparaban atentados.
Por su parte, las autoridades de
, donde tradicionalmente se celebra la Noche Vieja, por temor a atentados.