El siempre polémico precandidato presidencial por el Partido Republicano de los EEUU Donald Trump esta semana volvió a pasar su propio límite al burlarse de una condición física consecuencia de una enfermedad congénita.
En un acto en Carolina del Sur imitó los movimientos limitados del reconocido periodista del diario
Serge Kovaleski, ganador de un premio Pulitzer, que padece
artrogriposis
, una condición congénita que condiciona la movilidad de sus miembros superiores.