La Bolsa porteña se mantuvo expectante por el recambio presidencial

Los mercados financieros argentinos operaron con leves bajas este martes ante la cautela inversora tras el balotaje presidencial que el fin de semana dio por ganador al candidato de Mauricio Macri. Las acciones y los bonos son los principales afectados por el reacomodamiento de carteras, al tiempo que el dólar mayorista continuó regulado por el Banco Central.

"La confirmación del triunfo en el balotaje presidencial por parte de Macri, algo que ya estaba descontado por los operadores, generó la clásica reacción de 'comprar con el rumor y vender con la noticia'", dijo Gustavo Ber, analista del Estudio Ber.

"Las acciones enfrentaron una corrección, a la espera de conocer el nuevo gabinete y las primeras medidas económicas que anunciarán", agregó.

El índice Merval de la Bolsa de Buenos Aires cedió un 0,4% a 13.393 unidades, luego de alcanzar un valor récord histórico intrahorario de 14.597,2 unidades el lunes. El Merval, que cayó un 5,1% en la sesión previa, venía de acumular utilidades en torno al 25% en las anteriores cuatro semanas.

La plaza local negoció 301 millones de pesos en acciones, con pérdidas destacadas para Banco Macro (-5,6%), Banco Francés (-4,7%), Grupo Financiero Galicia (-3,4%) e YPF (-2,8%), y alza para Petrobras Brasil (+5,9%).

El Merval acumula un alza de 7,5% en el mes y de 56,1% en el año

En el mercado de renta fija, el bono Bonar X cayó 0,8% a 1.416,50 pesos por cada lámina de 100 dólares, el Bonar 2020 cedió 0,7% a 1.460 pesos, el Bonar 2024 mermó 1,4% a 1.467 pesos, en la Bolsa de Comercio porteña.

Los principales bonos soberanos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) cayeron en promedio un 0,2%, con un riesgo país medido por el banco JP Morgan que subió dos unidades a 468 puntos básicos.

El Presidente electo dijo que buscará solucionar de forma gradual los principales problemas de la economía argentina, como la regulación del mercado de cambios.

La agencia Moody's mejoró el panorama crediticio de Argentina a positivo desde estable, basándose en la expectativa de que el sesgo político del país será más favorable para su posición financiera tras la elección presidencial, pero mantuvo la calificación en 'CAA1'.