José Luis Espert: "Con Mauricio Macri podemos tener un veranito económico"

Alertó por InfobaeTV que si después no se hacen los ajustes necesarios "volveremos al estancamiento"

Compartir
Compartir articulo

"Lo primero es que le doy la bienvenida a un presidente que parece un hombre común, que se parece a cualquiera de nosotros y no un alucinado que dice que tenemos menos pobreza que Alemania. No tener locos sueltos que te dicen cualquier pavada ya es muy importante", arrancó José Luis Espert en la entrevista.

Uno de los temas que destacó Espert en relación a la primera conferencia que brindó el presidente electo es el nuevo eje planteado en lo que respecta a las relaciones internacionales: "El acuerdo con el Pacífico es un gran objetivo a seguir, lo mismo que profundizar los lazos con Brasil. La Argentina no tiene nada que ver con la relación que el kirchnerismo estableció con el régimen fascista de Venezuela".

-¿Qué opina de las primeras señales relacionadas con el cepo cambiario?

- Mauricio Macri fue cambiando en los últimos meses. Primero habló de una liberación concreta muy rápido, ahora tomó conciencia que no tener reservas líquidas para flotar es un problema, por lo que no contar dólares es un problema antes de flotar. Considero que sería mejor un plan de shock, pero si no tenés apoyo político suficiente es un problema porque termina en crisis.

José Luis Espert: "Lo mejor sería un plan de shock"

Más inflación por efecto arrastre

En relación a lo que se viene en materia económica, Espert consideró que el año que viene habrá más inflación debido al sinceramiento cambiario y el aumento de tarifas. "El piso está 5 puntos arriba de este año, es decir 30 por ciento".

Sin embargo, consideró que hay posibilidad que el año que viene pueda registrarse crecimiento: "Es posible que los primeros meses de Macri generen una ola optimista y que haya una recuperación económica. Pero para que ese veranito se sostenga en el tiempo tenés que tomar medidas, porque si no corre el riesgo de desvanecerse".

El economista se refirió con crudeza al ajuste que se viene: "Los salarios van a caer en términos reales, pero no va a ser por culpa del nuevo presidente, sino por la herencia que deja el kirchnerismo.

Justamente una de las claves para el año próximo será moderar el aumento de salarios y del gasto en un contexto de elevada inflación". Y aclaró que si la devaluación es exitosa "podría moderarse el traspaso a precios, con lo que el impacto sobre los bolsillos podría ser algo menor".