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El auditor general de la Nación, Leandro Despouy, advirtió que el organismo perderá autonomía para investigar el último año de gestión de Cristina Kirchner, luego de que ayer fueran designados por el kirchnerismo los camporistas Julián Álvarez y Juán Forlón.
A partir del 10 de diciembre, el oficialismo podrá elegir presidente al frente del organismo de control, en caso de vencer Mauricio Macri en el ballotage. Se trata de un derecho que establece la Constitución a la primera mayoría opositora, con el objetivo de que haya un contrapeso entre los distintos poderes del Estado.
La cuestión es que, con las últimas designaciones y el recambio de gobierno, cinco de los siete integrantes de la AGN pasarán a ser oficialistas. Ello afectará la independencia del cuerpo de auditores, ya que se encargará de fiscalizar la gestión de Cristina Kirchner efectuada durante este año. "Se conformaría una mayoría aplastante dentro del propio organismo que tienen impacto en cuestiones de orden político, filosófico, jurídico y lógico", afirmó el auditor general.
En la agenda de la auditoría para el 2016 está incluido investigar programas de la Anses y el Pami, entre otras medidas oficiales.