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La violencia que rodea al narcotráfico en Rosario no encuentra límites. Ayer por la tarde habían pasado pocos minutos después del entierro de Juan Ramón Casco (54), asesinado el pasado martes, cuando familiares y amigos de la víctima fueron atacados a balazos por tres jóvenes a bordo de una motocicleta. Los sorprendieron al salir del cementerio de Villa Gobernador Gálvez, en San Martín y Arrollo Saladillo.
Tras el episodio, un hombre de 24 años y dos adolescentes de 15 resultaron heridos y fueron trasladados al Hospital Roque Sáenz Peña y luego derivados al de Emergencias Clemente Álvarez (HECA).De acuerdo a lo informado por el diario local La Capital, las víctimas, que se movilizaban en una camioneta, fueron identificados como Diego R., de 24 años, alcanzado por un proyectil en el omóplato izquierdo; Franco C, de 15, herido en la zona de las costillas, y Cristian R., también de 15, con una lesión en el glúteo derecho.
Las primeras hipótesis que se tejen alrededor del caso apuntan a un enfrentamiento entre bandas dedicadas a la venta de drogas. Tanto por el hecho de ayer como por el crimen de Casco son buscados dos jóvenes, Agustín A. y otro apodado "Ranita".
Casco fue asesinado de un balazo en la puerta de su casa de la zona sur de Rosario por personas que presuntamente actuaron por venganza, con lo cual se elevó a 173 la cantidad de muertos por hechos violentos en esta ciudad en lo que va del año.
El crimen ocurrió alrededor de las 20 de ayer, en Moreno al 6400, cuando José Ramón Casco se encontraba en la puerta de su casa acompañado de su hijo de 29 años. Allí, fue sorprendido por tres hombres que circulaban en una moto, uno de los cuales le efectuó un disparo en el tórax, tras lo cual huyeron.
El herido fue trasladado por unos familiares al Hospital de Emergencias "Clemente Álvarez" (HECA), pero murió antes de ingresar. Fuentes de la investigación advirtieron que se habría tratado de un ajuste de cuentas y aseguraron que al menos uno de los atacantes estaría identificado.
La investigación estaba a cargo de personal de la comisaría 21a. y de la Unidad Fiscal de Homicidios Dolosos de los Tribunales provinciales de esta ciudad.
Los asesinatos registrados en esta ciudad en los últimos años no solo están relacionados con hechos típicos de inseguridad (productos de robos, por ejemplo), sino que se dan en gran medida por venganzas personales y cuestiones relacionadas con el narcotráfico.
En el marco de este flagelo, son habituales las vendettas entre las bandas narcocriminales, inclusive con asesinatos de sus cabecillas o parientes y allegados.