Cómo funciona la escuela de modelos de la Villa 31

Guido Fuentes, creador de "Guido Models", contó a Infobae cómo surgió esta iniciativa y su lucha por sostenerla. Los sueños de las "modelos-vecinas" y la conflictiva relación con el establishment de la moda

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Guido Fuentes llegó de Bolivia hace 20 años. Ni en su país natal ni en su Argentina adoptiva la tuvo fácil. Hace siete años fundó "Guido Models", la primera agencia de modelos de la Villa 31. "La idea se me ocurrió en 2008, un Día del Niño", explicó a Infobae, "De golpe miré el contraste que había entre el barrio y los edificios de Libertador. Entonces pensé qué bueno sería organizar un desfile para que las chicas del barrio se suban a una pasarela y se sientan especiales, al menos en ese día".

Pero reclutar a su primera camada de modelos no fue fácil: "Empecé tocando las puertas de los vecinos, preguntándoles a las madres si querían que sus hijas participaran del desfile. Al principio desconfiaban. Estuve un mes casi con una sola chica y después se empezaron a sumar hasta que llegamos a 32 chicas y 2 chicos e hice el desfile el 5 de diciembre del 2009".
"Empecé tocando las puertas de los vecinos"

La agencia es además escuela de modelos, donde las clases son gratuitas. Ya en Bolivia había realizado algunos desfiles y les fue transmitiendo a las chicas las técnicas para pararse, caminar, posar frente a la cámara. Pero su vocación lo llevó más allá: "Enseguida me puse a ver revistas, para ver cómo se hacían los moldes, y me salía bien todo lo que hacía. La verdad que aprendí por necesidad, para poder hacerle los vestidos a las chicas".

Guido no solo enseña y confecciona sus propios vestidos. También se hace cargo de maquillaje, peinado y fotografía; y del management de las modelos. "Trato de buscar castings por internet y mando fotos. Creo que habré mandado 10 millones de fotos, pero siempre estamos esperando ese llamadito mágico que pueda hacer que las chicas puedan trabajar", afirmó.

Permanentemente está capacitándose, haciendo cursos para enriquecer las experiencias de sus alumnos. Ahora está buscando profesores de teatro. Sabe que eso les permitiría a sus alumnas "dar un paso más".


Compromiso e integración

Aun cuando la agencia-escuela surgió dentro de la Villa 31, está abierta a gente que se acerca desde otros barrios. Sonia, por ejemplo, vive en Longchamps. Viaja más de dos horas en transporte público para llegar. Guido no se cansa de destacar esa clase de esfuerzos.

Claro que su compromiso no es menos: para financiar las clases gratuitas, abrió una peluquería y alquila habitaciones de su propia casa. Los números no siempre cierran, pero así y todo se muestra agradecido con lo que su país de adopción le dio.

En un mundillo competitivo como el de la moda, la inserción laboral de las modelos de la Villa 31 no es fácil. Guido es consciente de que trabajar con sectores marginales lo confronta con la discriminación: "Lo que busco es que las chicas puedan aspirar a algo más. Yo no les vendo ilusiones, diciendo que van a salir supermodelos, o van ser famosas y ganar plata, pero sí les digo que esto les dará un poco más de confianza, de autoestima; y aprenden algunas cosas más para enfrentar el mundo de afuera, que es muy competitivo".
"Sé que en otros lados buscan chicas con ciertas condiciones, buscan estereotipos"

Pero no solo se trata del afuera, sino también de trabajar "hacia adentro". Por eso, en su escuela, todos son bienvenidos: "Sé que en otros lados buscan chicas con ciertas condiciones, buscan estereotipos. Yo, tengan las condiciones que tengan, voy por la integración, para que realicen su sueño. Les cambia la vida por lo menos por esos dos minutos que estén arriba de esa pasarela. Y obviamente casi todo el día que las están preparando, maquillando, peinando, se sienten especiales durante todo ese día".

Famosos, calendarios y cine

"Hay famosos que dicen que hacen cosas por la inclusión, pero yo nunca he visto que en verdad hayan hecho algo", explicó Guido, que se muestra frustrado ante sus contactos con celebridades y diseñadores de renombre, que siempre se han mostrado en público bien dispuestos a ayudar, pero sin nunca concretar nada.

Por otra parte, si bien en algunas oportunidades las modelos de "Guido Models" fueron invitadas a participar de desfiles –como por ejemplo el que organizó una marca de belleza en una de las ediciones de la Semana de la Moda en la Rural–, no es lo habitual. Pero, aun angustiado al respecto, no pierde la esperanza y arremete con un nuevo proyecto: el calendario 2016 de sus modelos, que se publicará, por supuesto, "si alguna imprenta nos puede dar una mano, porque sin eso no hay calendario". Aspira a entregarlo en el estreno de la película dirigida por Julieta Sans que cuenta ni más ni menos que la historia de "Guido Models".

El documental narra la trayectoria de Guido Fuentes, muestra el surgimiento de la Escuela y Agencia y presenta las historias de Sonia y Delia, dos de sus más antiguas alumnas. El 23 de septiembre, en el marco de los ?#?PremiosIncaaTV, la película fue premiada con una mención especial en la competencia de largometrajes en el 6° Festival Internacional de Cine Migrante. Además, ganó en la categoría Mejor Largo Argentino en el 10° Festival de Cine Latinoameticano de La Plata.

"Hay famosos que dicen que hacen cosas por la inclusión, pero yo nunca he visto que en verdad hayan hecho algo"

Respecto de la experiencia de haber sido elegido por la directora Julieta Sans para protagonizar este film, Guido señala: "Estoy muy contento con todo esto porque nunca me imaginé realizar una película de ese tipo y sobre todo que llegue tanto a la gente; y que pueda ganar premios, mucho menos. Julieta se dio cuenta de todo lo que tengo que hacer para realizar un desfile, todo el sacrificio, que obviamente hago con gusto. Cuando me lo propuso le dije que sí sin dudarlo".

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La escuela está en la Villa 31, pero recibe chicas de otros barrios.

Guido Models, el documental tuvo su primera presentación a puertas cerradas en el Cine Gaumont y en la Casa Nacional del Bicentenario, y actualmente se encuentra recorriendo festivales en el exterior, mientras espera su estreno en Buenos Aires.

"Ojalá que alguna sala o teatro nos pueda prestar su espacio y hacer el desfile al mismo tiempo", concluyó. "Yo quiero que al terminar la película se arme una pasarela para que las chicas salgan modelando, como una especie de cierre. Es una idea que se me ocurrió que ojalá se cumpla".