Manuel Vázquez, testaferro de Ricardo Jaime y hacedor de negocios oscuros

Iba a ser juzgado por dádivas junto al ex secretario de Transporte. Pactó una condena y un juicio abreviado

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 Adrián Escandar 162
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Le dicen "Gallego". Es español y se muestra como un hombre de costumbres refinadas. Católico de misa semanal, casado con Marta Margarita Domínguez y padre de cuatro varones. Manuel Vázquez, que el 6 de octubre próximo celebrará sus 70 años, es un buscador de oportunidades. Y cuando Ricardo Jaime llegó a la Secretaría de Transporte de la mano de Néstor Kirchner, halló una de las grandes.

Jaime no tenía ni la menor idea del sistema de transporte. Pero enseguida los empresarios le indicaron cómo era el camino. Al poco tiempo se la había sumado Vázquez en carácter de asesor, antes había hecho lobby frente a Jaime en nombre de una empresa ferroviaria. Luego pasó a ser quien se encargaría de todos los negocios oscuros hechos a las sombras en el área del transporte. Por allí circulaban millones de pesos en subsidios y especialmente en la discrecional distribución de la obra pública ferroviaria.

Vázquez, que había sido condenado por estafas, no podía tener nada a su nombre-algo que lo emparenta con Jaime- pero sus familiares y testaferros tenían una consultora. Con poco personal , casi sin actividad, dedicada a facturar los abonos mensuales que pagaban todos los empresarios que querían hacer negocios con Jaime.

Fue Vázquez la cara de la compra de los trenes en España y Portugal. Material en desuso por el que el Estado argentino pagó millones. Jaime y Vázquez cobraron coimas millonarias en euros a través de CAESA la consultora del "Gallego" que, por supuesto, se recargaron en el precio pagado por todos los argentinos.

Procesado como testaferro de Jaime en la causa por el enriquecimiento ilícito del ex funcionario kirchnerista, a Vázquez le secuestraron las computadoras de sus oficinas. Allí se hallaron unos 25.000 mails que se volcaron al expediente judicial porque eran pruebas claras de los negocios oscuros. A partir de los mails se descubrió-entre otras cosas- que hubo pago de coimas, que se arreglaban contratos, que se recaudaba dinero de manera ilegal para campañas electorales, que empresarios del transporte pusieron dinero para que Jaime tuviera su avión privado valuado en cuatro millones de dólares y que Vázquez estuvo vinculado a la compra del yate atribuido a Jaime. También que Jaime y Vázquez, con plata ilegal habían comprado un diario y una radio en la provincia de Córdoba, donde el ex secretario de Transporte era la cara del kirchnerismo. Los mails fueron anulados como pruebas producto de una maniobra de ingeniería judicial del kirchnerismo.

Vázquez recibía gente en un coqueto hotel de Retiro. Y tomaba cursos para mejorar su preparación. Pasó de la nada a andar en un Mercedes Benz. Todo porque la juntaba para su jefe. A quien, según se desprende de los mails, despreciaba por su tosquedad y su escaso roce social. Pero con el que no dejó negocio por hacer. Vázquez es un condenado estafador. Y fue quien le explicó cómo recaudar dinero a Jaime. Nos les fue mal desde el punto de vista monetario. Aunque tienen algún que otro problema judicial.