Dictaron la prisión preventiva para Carlos Colosimo, el tío de Wanda Nara

Su abogado, Jorge Cesaro, aseguró que "falsificaron pruebas" en la causa por abuso a menores de edad

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La Justicia dictó la prisión preventiva para Carlos Colosimo, el tío de Wanda Nara, por la causa de abuso a menores de edad.


Su abogado, Jorge Cesaro, habló con el programa Nosotros a la mañana y se quejó porque, según su parecer, "no han respetado los derechos humanos del imputado y ni siquiera me cuentan las novedades de la causa. Ya denuncié penalmente al fiscal".


"Ayer presentamos un escrito pidiendo la eximición de prisión, la inmediata liberación, pero tenemos un fiscal que no nos permite estudiar la causa. Ante esta situación, el fiscal, cuando se le estaba venciendo la detención, pide la prisión preventiva", explicó su abogado.


"Debería tener prisión domiciliaria por una situación muy concreta. El imputado es el detenido más famoso del sistema carcelario, le imputan hechos aberrantes, es víctima de hostigamiento permanente y en cualquier momento lo podrían matar o lo podrían violar. Este muchacho no puede estar entre la población con gente con tuberculosis o con gente que lo hostiga", agregó el letrado.


"Habrían declarado tres nenas mediante cámara gesell. Según el defensor oficial, jamás hablaron de penetración. ¿Podría estar preso por abuso simple? Fue procesado por corrupción de menores y no me sorprendería para nada que se falsifiquen pruebas. Me consta que hay fiscales que roban fojas y falsifican pruebas. Y me consta que Carlos nunca estuvo solo con la nena", aseguró Cesaro.


En declaraciones a la prensa, Colosimo había dicho que nunca fue solo a su barco con las nenas, ya que además para poder mover el barco necesita sí o sí la ayuda de su esposa y agregó que nunca había estado solo con la nena que dijo que la había violado.


Además, el tío de Wanda denunció que la Justicia está violando sus derechos, ya que no le dejan elegir al abogado que quiere y que ni él ni su letrado pudieron ver el expediente de la causa.


El apoyo principal proviene de su mujer, Claudia, y de su hija de trece años, cuyas compañeras y amigas del colegio Nuestra Señora del Refugio en Boulogne lo denunciaron por presuntos abusos que habrían comenzado hace al menos dos años.