La disidente Berta Soler: "Me tomaron por los pelos y el cuello para que no viera al papa Francisco"

La líder de las Damas de Blanco contó cómo el régimen de los Castro evitó que ella y sus compañeras asistieran a la misa en La Habana. "Sabemos que el Santo Padre no es un libertador, pero necesitamos libertad", dijo

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Las Damas de Blanco relataron cómo el régimen castrista las arrestó muy temprano la mañana del sábado 19 de septiembre para que no asistieran a la primera de las misas de Francisco en Cuba. Ellas se habían reunido para asistir juntas, pero fueron interceptadas cuando se disponían a ir al evento.

"Se atravesó una patrulla y nos cargaron a todas en una guagua (un bus). Fue un operativo aparatoso y cómo todos los domingos, nos empujaron y nos golpearon", reveló una de las disidentes.

Berta Soler, la líder de la agrupación opositora, se llevó la peor parte, porque la separaron del grupo. "Me cogieron del cuello y de los pelos, me apretaron las manos y me arrestaron", contó.

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El papa Francisco dejó Cuba sin recibir ni mencionar a los disidentes

Todas las opositoras participaron en el video en el que dieron testimonio del arresto. Según contaron, las mantuvieron encerradas para que no pudieran ir a la misa de Francisco. Les dijeron que necesitaban un permiso para asistir y les pusieron una televisión para que sigan la ceremonia.

"Nosotras nos sentamos de espaldas al televisor porque dijimos que nosotros queríamos ir a la misa y no verla por TV", agregó una de ellas.

Berta Soler, además, criticó la actitud del Pontífice por no recibirlas: "Sabemos que el Santo Padre no es un libertador pero necesitamos libertad. Sabemos que no es que va a traer el cambio pero sí que tuvo que ver con el acercamiento entre el régimen castrista y los EEUU. Sabemos que va a Washington", afirmó.

Para terminar el video, las Damas de Blanco exigieron el cese la represión, libertad, misericordia y paz para el pueblo de Cuba. También pidieron una amnistía, un cambio para el pueblo, y la libertad para los presos políticos.

El papa Francisco dejó Cuba sin recibir ni mencionar a los disidentes, que –por el contrario– fueron arrestados y golpeados por agentes cubanos en reiteradas oportunidades cuando intentaban acercarse al Sumo Pontífice.

Hechos similares se repitieron en La Habana, Holguín y Santiago, las tres ciudades en las que estuvo el líder de la Iglesia católica. Activistas intentaban acercarse al Santo Padre con folletos cuando fueron detenidos. En total, fueron unos 30 opositores arrestados.