¿Se separó el Pocho Lavezzi de Yanina Screpante?

La modelo se habría cansado de las infidelidades del jugador de la selección nacional

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La relación amorosa entre el Pocho Lavezzi y Yanina Screpante habría llegado a su fin. ¿El motivo del distanciamiento? La modelo se hartó de las infidelidades del delantero de la selección nacional y del París Saint-Germain. Ante esta crisis, los rumores señalan que se refugió en la casa de familiares, ubicada en el country Los Cardales.

Ella explotó cuando se enteró de que el jugador participó de una fiesta con varias modelos en un yate, informaron en el programa Infama. Una testigo, la modelo Laura Sixto, explicó que este episodio ocurrió en 2011. Además, estuvieron Chloé Bello (la última novia de Cerati) y Belén Etchart, quien está participando en el reality Gran Hermano.

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La joven había manifestado que ella no tuvo sexo con Lavezzi en esa oportunidad, pero insinuó que otras mujeres sí: "No pasó nada, no estuve con él, pero sí las otras modelos. Yo compartí una semana en el barco de él en Ibiza, cenando, en boliches, en el avión también".

"Se escondía en el baño para hablar por teléfono con ella mientras estaban todas las modelitos bailándole", agregó Sixto sobre el comportamiento del jugador que es considerado como uno de los más atractivos del seleccionado argentino.

Yanina y el Pocho se conocieron por amigos en común en 2010. A los pocos meses de salir, ella dejó de lado su carrera como modelo y sus estudios para mudarse a París junto Lavezzi. En una entrevista con la revista Para Ti, cuando le preguntaron sobre la fidelidad en la pareja, ella respondió: "No sé si existen los futbolistas 100% fieles. Si te quieren cagar, te van a cagar trabajen de lo que trabajen. Yo estoy tranquila porque estamos todo el día juntos y sé todos sus horarios. Si me llega a mentir diciendo que tiene doble turno, lo más probable es que me entere porque hablo con las novias de todos sus compañeros".

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Por último, explicó que no le perdonaría un affaire: "Soy medio detective. Pero no le puedo revisar el celular porque me mataría. Por suerte nunca vi nada raro. Y él tampoco es de revisarme a mí, igual no encontraría nada. Jamás fui infiel, te juro. ¿Si yo perdonaría una infidelidad? ¡No, no! Hoy no perdonaría ni un touch and go ni relación paralela, ¡nada! Pero no sé cómo reaccionaría el día de mañana con un hijo en común".