En la mañana de este lunes, decenas de agentes del orden y comandantes y representantes de al menos 48 agencias, se reunieron en la Jefatura de la Policía en Manhattan para imaginar lo peor: cómo responder en caso de ataques en un hospital, en un tren y también en caso de cortes de energía.
La serie improbable de eventos era parte de un ejercicio de simulación a gran escala como preparación para la llegada del papa Francisco a Nueva York, el próximo 24 de septiembre.
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Los encargados de la seguridad están preocupados porque la visita del Sumo Pontífice coincide con la Asamblea General de la ONU, donde se espera el arribo de más de 170 presidentes y jefes de Estado.