Poco anticipó Toyota respecto del Prius, pero sí adelantó que será, en términos de eficiencia, el mayor salto tecnológico que repercutirá en economía de combustible, y nivel de emisiones.
Esto se dará en parte gracias a la extensiva renovación que sufrió la planta impulsora, que ganó en liviandad, eficiencia y performance. El resultado fue un 40 por ciento de mejora termal (combustión).
Por el lado híbrido, algunos componentes se compactaron y reposicionaron para mejorar el centro de gravedad. Además la nueva batería de níquel-metal es más compacta, durable y su performance de carga fue "significativamente mejorada".
Otra de las novedades que trae consigo esta edición es la utilización de la plataforma Toyota New Global (TNGA) que mejora sustancialmente las cualidades dinámicas, la posición de manejo y el espacio de carga.