Murió un refugiado sirio tras ser atropellado en Hungría

Intentaba llegar a pie a Budapest a través de una carretera en la noche. Otros dos asilados están gravemente heridos. Unos 5.000 migrantes llegaron en las últimas 24 horas a la frontera con Serbia

Compartir
Compartir articulo
 Reuters 163
Reuters 163

Un refugiado sirio falleció este jueves después de ser atropellado esta madrugada en una carretera provincial que une el sur de Hungría con Budapest.

El hombre intentaba llegar a pie a la capital húngara
desde la localidad fronteriza de Röszke, al sur de Hungría, informa el portal de noticias Origo.

Según la policía local, otros dos refugiados sufrieron heridas graves en el mismo incidente, que ocurrió en plena oscuridad de la noche.

LEA MÁS:



Centenares de refugiados de Oriente Medio, llegados desde Serbia, intentaron en los últimos días escaparse a pie del punto de reunión de Röszke, en el sur de Hungría, ante las precarias condiciones allí.

Mientras, otros refugiados no quieren ser registrados en Hungría, ya que desean presentar su solicitud de asilo en países más ricos de Europa, como Alemania o Suecia.

De todas formas, la situación en Röszke parecía normalizarse este jueves, después de que la policía comenzase a transportar esta madrugada a los refugiados en decenas de autobuses a otros centros de registro.


 AP 163
AP 163

Récord de inmigrantes

Dinamarca, que suspendió temporalmente el tránsito de trenes con Alemania, y Hungría, dispuesta a enviar tropas a sus fronteras, ilustraron el rechazo a la política de acogida que pide Berlín en Europa, ante la llegada de decenas de miles de refugiados.

Alemania, país líder de una política de puertas abiertas, anunció este jueves que 450.000 refugiados han sido registrados en el país en lo que va de año, de los cuales 37.000 en la primera semana de septiembre.

"Ello muestra, francamente, que la repartición de 160.000 refugiados en Europa es apenas un primer paso, por decirlo de forma suave. También podemos decir: una gota de agua en el océano", afirmó el vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel.

 Reuters 163
Reuters 163