La lucha de una ex Gran Hermano que no puede bajar de peso

Romina Malaspina expuso en público su problema: "Quiero bajar los 8 kilos que subí en la casa, pero no me lo tomo mal, me río de mí misma"

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Romina Malaspina salió de Gran Hermano con 8 kilos de más y fue a Desayuno Americano a mostrar su nueva figura. Si bien se lo toma con mucho humor, quiere bajar de peso para retomar su carrera de modelo y no sabe cómo hacer.

"Tengo 8 kilos arriba del peso que tenía antes de entrar a la casa", anunció la ex participante del reality, quien cree que tuvo "angustia oral" dentro de la casa: "Era flaquita, me cuidaba, iba mucho al gimnasio. Adentro de la casa comía nada más. Todo el día estoy comiendo chicles y adentro de la casa no podía comer chicles y no tenía muchas ganas de ir al gimnasio".

"Ni bien salí de la casa empecé a comer mucha ensalada, creo que me deshinché. Pero no me pesé todavía, no fui a un nutricionista... Yo no puedo no comer", detalló Romina, quien recibió en vivo el asesoramiento de un psicólogo y una nutricionista.

"Cualquier situación de encierro genera ansiedad y uno de los mecanismos para bajar la ansiedad es comer. Habría que hacer una sustitución de placeres", le aconsejó el psicólogo Gervasio Díaz Catelli.

Por su parte, la nutricionista Andrea Purita le dijo que "uno come de más por ansiedad. Hay que sacar la dieta de la cabeza de la gente, especialmente en las chicas jóvenes. Hay que enseñarle a comer saludable. El cambio tiene que ser de adentro hacia afuera, hay que hacer un click en la cabeza y aprender a comer saludable".

Siempre con una sonrisa en la cara, Romina dijo: "Quiero bajar 8 kilos, pero no me pongo mal porque engordé, me río de mí misma".