Traguen veneno, acepten las injusticias: los arbitrajes no deben desconcentrar a Independiente

Somos el equipo con más penales en contra y menos a favor. Pero centrarnos en las decisiones de los jueces sólo logra que salgamos del foco y nos perjudiquemos nosotros mismos. Hay que contagiarse de la sangre uruguaya, que empieza a adueñarse de la mentalidad del equipo. Ahora hay que resolver una incógnita, ¿quién se hace cargo de la generación de fútbol?

Compartir
Compartir articulo
infobae

"Es difícil aceptar las injusticias. Traguen veneno. Acepten las injusticias, no reclamen nada, que todo se equilibra al final". Marcelo Bielsa caminaba de lado a lado en el vestuario del Marsella después que algunos fallos perjudiquen a su equipo en la lucha por el título y le dio una arenga memorable a sus jugadores. Una lección de vida al plantel. Clase de moral.


Traguen veneno, acepten las injusticias. Eso debe pensar Independiente después de ver que es el equipo que más penales recibió en contra (7) y el que menos vivió a favor (1). Hay que convivir con esto y se debe aprender a sobrepasarlo. A que no nos saque del partido como ante Estudiantes. Los de Pellegrino se desvanecieron. Se quedaron protestando internamente y olvidaron la voluntad de trabajo que había desencadenado en la apertura del marcador.


No quedan dudas que estos fallos terminan quebrando un partido trabado y que había costado mucho abrir. Pero ya está. Hay que contagiarse de la sangre charrúa de Cebolla y Vera. De la que ponía el Torito Rodríguez. Voluntad y trabajo. Ser obreros de la pelota para darle forma a una estructura sólida que permita elevar el nivel de juego lentamente; con el correr de los partidos. Que los temporales repentinos e inesperados no repercutan en lo construido.


En ese contexto, queda en claro que hay una ausencia de conducción para la elaboración. Méndez es el primer pase. Su puesto está retrasado y cuesta profundizar de su mano. Cebolla Rodríguez no puede domar el equipo desde una banda, a pesar de su jerarquía y voluntad. Benítez sirve más para contagiar que para manejar los tiempos. Y Vera es pura entrega, pero no debe ser el encargado de marcar el compás en los metros finales.


Allí se centra el enigma que debe resolver Pellegrino. Sin Mancuello y con Méndez siendo el que asienta las bases de juego, ¿qué jugador debe adueñarse de la pelota cerca del área para abastecer a las buenas propuestas de ataque? Pisano tiene las condiciones, pero alterna entre su diminutivo y su mejor versión. A Trejo, al menos aún, le falta temple. Aquino perdió una de sus últimas chances.