El equipo pierde puntos y en las tribunas no se deja de festejar

Ya fuera de la pelea por el campeonato local, River debe afilar los dientes de nuevo para volver a la senda de la victoria, de cara a la Sudamericana. No nos gusta dejar un campeonato, pero hay tanto por festejar con este River campeón de América y copero, que bajaron aplausos para Gallardo y sus napoleones

Compartir
Compartir articulo
infobae

Otro partido que River podía -como también debía- haber ganado, y donde resignamos puntos. Esta vez, un empate con sabor a poco aunque no se tuvo un gran segundo tiempo. Huracán pateó una vez al arco, mientras que River tuvo un montón de situaciones. Aunque muy mala puntería, por cierto. Sin embargo, en las tribunas se siguió festejando 'que de la mano del Muñeco vamos a Japón' y en la confitería del club se escuchaban cálculos de cuántos hinchas del Barcelona tendrían ganas de ir a Tokio, lo que sale el viaje en cuotas y el cuelgue de la página donde se vendían entradas...

El Millo tuvo un buen primer tiempo, tal vez sin tener la iniciativa, pero atacando con profundidad cuando conseguía la pelota, armando juego asociado después del gol y con buena circulación del balón. Todo eso se perdió desde el empate de Huracán. River dejó de tener esa fluidez y se enredó en una maraña con pocas llegadas y muy sucias.

Sobre los 40 minutos, el partido parecía controlado. El arquero rival sacó un gran remate de Martínez, el travesaño negó otro gol y en una pelota que se perdió en defensa por una mala elección de Maidana al jugar para adentro -tal vez la única de todo el primer tiempo-, nos empataron.

El segundo tiempo no tuvo a un River inspirado y la visita se conformaba con ese punto frente al campeón de América, aunque nos habían ganado la Supercopa este año. La propuesta de salir a jugar que mostraron en el primer tiempo desapareció en el segundo y empezaron a meter. Y no se supo resolver eso. Uno de los puntos que se tiene que trabajar es la paciencia a la hora de saber abrir defensas cerradas, más cuando el reloj corre y la ansiedad juega en contra.

El campeonato local ya no es para nosotros, hay que aprovechar para ajustar el equipo para la Sudamericana. Y revisar si estamos con lo mejor para el Mundial de Clubes. Y, mientras, los hinchas seguimos haciendo cuentas, buscando y pasándonos por mail promociones para viajar a Japón en diciembre, incluídas las opciones de salir desde Bolivia hacia Panamá, para combinar vuelo hacia Estados Unidos y luego llegar a Moscú para entonces, luego de 15 combinaciones más, terminar por fin en Japón y que todo nos cueste menos que un ojo de la cara... Todo sea por River, todo sea por mantener y exteriorizar ese orgullo de ser hincha del más grande y alentarlo en todos los lugares donde otros prometieron volver, pero el único que vuelve -este año- es River Plate.