El gas está más barato pero su valor no se refleja en las tarifas

Al igual que con las naftas, el Gobierno ancló el precio del servicio pese a la rebaja producida por la caída del crudo. El Estado ahorra más de u$s1800 millones. En EEUU, el crudo llegó a operar debajo de u$s40 el barril

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De la misma manera que pasa con las naftas, Argentina importa hoy gas a un precio mucho más bajo que en los últimos años, pero la caída no impactará en lo que abonarán los usuarios y consumidores del servicio.

La Secretaría de Energía, a cargo de Mariana Matranga, informó la semana pasada que el país importó gas u$s1.821 millones en el primer semestre del año. Se trata de 40% menos que los u$s3.054 millones que la Argentina pagó por traer el combustible durante el mismo período de 2014. Así, el ahorro de divisas para el erario público trepa a u$s1.233 millones, informó hoy el diario La Nación.

¿Qué fue lo que pasó? Por un lado, hubo un menor consumo energético a raíz de la desaceleración de la economía y las temperaturas más cálidas que registró este invierno. Pero, principalmente, lo que impactó fue la caída de los precios internacionales del petróleo crudo, que incide en el valor de sus derivados y productos relacionados como el gas.

Aún así, y tras doce años de energía subsidiada, el país cuenta con el servicio de gas residencial más barato de la región. Esa característica se mantiene pese a los aumentos tarifarios que hubo el año pasado y que afectó a los usuarios que no llegaron a ahorrar al menos 5% de su consumo habitual.

Según un análisis de la consultora Montamat & Asociados, una tarifa hogareña de Capital Federal y Gran Buenos Aires, es 6,8 veces más cara que en Chile y 12 veces superior en Brasil.

En el caso de las naftas ocurre directamente lo inverso al gas, pese a que el producto también se depreció en el mercado global. El Gobierno decidió sostener internamente el precio del crudo a 77 dólares, como incentivo para incrementar la producción en el país y las ganancias de la nacionalizada YPF. En cambio, el barril de Texas, de Estados Unidos, cotizó esta semana por debajo de los 40 dólares y acumuló una depreciación del 20 por ciento en lo que va del año.

De esta manera, Argentina está ubicada en el segundo lugar de los países con el litro de nafta más caro de la región. Según el sitio especializado Global Petrol Prices, con datos al 17 de agosto, Uruguay es el que encabeza el ranking América Latina con el combustible más caro, con u$s1,48 el litro.

En términos comparativos, llenar un tanque de 40 litros en el país vecino tiene un costo de 59,2 dólares, mientras que en Argentina, con 1,34 dólares el litro, sale 53,6 dólares.

"En lugar de tener precios más bajos que los internacionales dado que contamos con el recurso a un costo menor, convivimos con el absurdo de que convendría importar petróleo puesto que su precio es menor que el que el Gobierno fija en el mercado interno", concluye una investigación que coordina el diputado nacional Claudio Lozano.