Racing hizo valer la diferencia de jerarquía para superar a Arsenal y seguir de cerca la cima

Aunque le pasó mal, la "Academia" venció 2-1 a los del Viaducto y alimentó sus ilusiones de ganar el Bicampeonato. Abrió la cuenta Milito de penal, pero Tréllez niveló las acciones en el epílogo de la primera parte. Saja atajó un par importantes y Pavone estampó con un cabezazo el resultado definitivo. Así, los de Cocca siguen cerca de los líderes del certamen. El cuadro de Caruso sigue de capa caída y ya piensa en Independiente, por la Copa Sudamericana. El juez fue Diego Ceballos. MIRÁ LOS GOLES

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El sueño de obtener el Bicampeonato sigue latente en media ciudad de Avellaneda, debido a que Racing sacó adelante un duelo infartante y muy difícil ante Arsenal, ganando por 2 a 1 cerca del cierre en el marco de la Jornada 21 del Torneo de Primera División. Aunque Diego Milito abrió la cuenta de penal y Santiago Tréllez estampó una paridad que silenció por unos minutos el Cilindro de Avellaneda, Mariano Pavone se convirtió en héroe gracias a un cabezazo que vulneró a Esteban Andrada para las cifras definitivas.

Los vaticinios de la previa desaparecieron por completo del campo de juego una vez que Diego Ceballos decretó el inicio del encuentro. Si bien la "Academia" es el vigente campeón y pelea bien arriba por otra vuelta olímpica, le costó más de lo pensado superar a los del Viaducto, que no hallan el camino adecuado ni siquiera bajo la batuta de Ricardo Caruso Lombardi y se mantiene en el fondo de la tabla de posiciones. Solamente la marcada diferencia de jerarquía hizo realidad el triunfo de los dueños de casa.

A pesar de la presencia de Óscar Romero como titular como encargado de la creación, a los comandados por Diego Cocca les faltó fútbol y nitidez en los circuitos ofensivos. Encima comenzó titubeante, porque Tréllez dejó en el camino a Sebastián Saja a los 2' y pateó desviado cuando tenía el arco a su merced. Inmediatamente, prácticamente sin realizar méritos para conectarse con la ventaja, el juez cobró la pena máxima a los 18' por un típico agarrón que nunca se cobra -igualmente, bien sancionado- y el ídolo de la hinchada ejecutó al fondo de la red para enderezar una historia que venía más que complicada.

Lejos de monopolizar el control de la pelota, el último campeón doméstico no controló a su adversario y lo dejó crecer, aun así con todas las limitaciones expuestas para tratar de revertir el tanteador. A los 28' Saja le tapó un testazo con destino de gol a Fabián Muñoz y a los 44' falló nuevamente Tréllez. Al fin y al cabo, en el descuento del cierre de la etapa inicial, el propio atacante extranjero la rozó tras un envío aéreo y gritó.

Para los instantes iniciales del complemento, Cocca mandó al terreno a Marcos Acuña para emplear otra velocidad, sorpresa y variantes en la faz de ataque, pero tampoco resultó tan sencillo. Tuvo que ingresar Pavone a los 26' y utilizar su olfato goleador cuatro minutos más tarde para aprovechar un centro preciso de Luciano Aued y colocar la pelota al palo más lejano de Andrada para desatar la euforia en Avellaneda.

Básicamente porque soportó los momentos de zozobra y mantuvo la tranquilidad para conseguir el objetivo, Racing hilvanó la segunda alegría en serie y se afianzó en el podio del ordenamiento general con 40 unidades, fortaleciendo su entusiasmo para arrebatarle la gloria a Boca y San Lorenzo. A su vez, Arsenal cayó por tercer fin de semana consecutivo y ya piensa en el duelo de Ida ante Independiente por la Copa Sudamericana, que se desarrollará el miércoles por la noche en Sarandí.