La Unión Europea convoca una reunión de emergencia para tratar la crisis migratoria

El primer encuentro será en París y el segundo en Berlín; ambos serán preparatorios de una cumbre para la cooperación con África. El bloque enfrenta la mayor afluencia de personas de su historia

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Una reunión europea sobre la crisis migratoria será organizada "a mediados de octubre" en París y contará con la participación de los ministros del Interior y de Relaciones Exteriores de la zona. Está previsto que más tarde haya otra en la capital alemana, indicó el jueves en ésta el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve.

Este cónclave tendrá por objetivo preparar la cumbre europea de La Valette en noviembre, consagrada a la cooperación con los países africanos, indicó Cazeneuve tras un encuentro con su homólogo alemán, Thomas de Maizière.

Maizière consideró "inaceptable que las instituciones europeas sigan trabajando con la lentitud actual", pues "se hace muy poco para la aplicación de las decisiones que ya fueron tomadas" en materia migratoria.

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Europa ha experimentado una dramática alza del número de migrantes y refugiados llegados en las últimas semanas, según Elhadj as Sy, presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (IFRC, por sus siglas en inglés).

Centenares de miles de migrantes que escapan de las guerras, las persecuciones, el hambre y las enfermedades en Siria, Irak, o África subsahariana intentan llegar día a días a los países de la Unión Europea (UE) en busca de un futuro mejor.

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La agencia europea Frontex anunció que en julio pasado un número récord de 107.500 migrantes llegaron a las fronteras de la UE. La mitad de ellos arribó a Grecia, con cerca de 21.000 nuevas llegadas a sus islas solamente en el curso de la semana pasada.

Por su lado, Alemania declaró el miércoles que espera albergar a una cifra récord de 800.000 demandantes de asilo en 2015, después de haber acogido a 202.000 en 2014. La bonanza económica, sobre todo, y la atracción de las comunidades de compatriotas ya asentados en décadas pasadas covierten a la primera potencia económica de Europa en un imán para los sin papeles.

Dos de los más afectados por esta crisis son el

Reino Unido y Francia.

Este domingo, más de 1700 inmigrantes fueron interceptados en el Eurotúnel, que une a esos dos países, mientras intentaban cruzar hacia tierras británicas desde Calais.



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Ante esta situación el

gobierno británico se encuentra desbordado

. Por eso, la próxima ley de inmigración obligará a los propietarios de viviendas a expulsar a los arrendatarios que se encuentren en el país en situación irregular, según explicó Greg Clark, ministro de Comunicaciones.



En

Francia, por su parte, fueron enviados 120 efectivos para reforzar la seguridad en el Eurotúnel.

Asimismo, se intensificaron las inspecciones de camiones, trenes y autos en la frontera italiana.



España optó por levantar vallas en buena parte de su zona fronteriza

. En Melilla instaló una valla de 12 kilómetros y seis metros de altura, sumado a un muro en el lado marroquí.

En

Ceuta,

por su parte, la longitud es de ocho kilómetros y la altura de tres metros.



Hungría

es otro país que recibió un alarmante número de inmigrantes. Entre enero y junio de este año, ingresaron ilegalmente más de 57.000 personas, cuando hace dos años la cifra fue apenas dos mil.