Odebrecht sospechada por las obras en estadios mundialistas

La empresa Odebrecht -la mayor contratista de Brasil- quedó otra vez en el ojo de la tormenta al conocerse que la Policía Federal la investiga por posible sobrefacturación en la construcción de estadios del último Mundial de Fútbol que se desarrolló en ese país hace un año.

En el marco de la Operación Fair Play, Odebrecht habría adulterado documentación para poder facturar de más en sus contratos con el gobierno de Dilma Rousseff. El estadio sobre el cual habría sobrefacturado 12 millones de dólares es nada menos que el Arena Pernambuco, uno de los más importantes y modernos del país.

Los investigadores de la PF se hicieron presentes en las oficinas de la compañía constructora en San Pablo, donde buscaban información y documentos que podría comprometer aún más al presidente de la empresa, detenido hace más de un mes por el escándalo de corrupción Petrobras.

La Operación Fair Play tiene como prioridad investigar los movimientos que hubo en torno a los contratos que se hicieron alrededor de los estadios construidos para la última edición de la Copa del Mundo 2014, que se desarrolló en Brasil y que en su momento fue criticada por la tardanza en las obras. Creen que detrás de los contratos y las licitaciones hubo fraude. Además del Arena Pernambuco, Odebrecht tuvo bajo su mando la construcción del Itaquerao, de San Pablo.

La compañía, la segunda más grande de Brasil después de Petrobras, transita horas de preocupación. Quedó en el medio del escándalo por el Lava Jato, la investigación que intenta determinar las responsabilidades dentro de una red de corrupción que se desarrolló en los últimos años en Brasil y que involucra a ministros, senadores, ejecutivos de empresas y cuentas apócrifas en el exterior.

Odebrecht sufrió en carne propia los desmanejos. Marcelo Odebrecht, el presidente del emporio, está detenido el pasado 19 de junio en las oficinas de su empresa en San Pablo. El mismo día también fue apresado Otávio Azevedo, CEO de Andrade Gutierrez, otra de las empresas salpicadas por corrupción.

Pero no sólo Brasil reúne pruebas contra Odebrecht. También la Justicia de Suiza está tras los pasos de posibles cuentas apócrifas que la megaconstructora poseería en ese país y desde las cuales habría pagado sobornos para conseguir licitaciones provistas por Petrobras.