:quality(85)/arc-anglerfish-arc2-prod-infobae.s3.amazonaws.com/public/BCAZJ3EECZF4NLNUCUDOFHBDMI 420w)
En el marco de la operación Lava Jato, que investiga el caso de corrupción en el seno de la petrolera estatal Petrobras, el lobista Milton Pascowitch afirmó haber entregados 10,5 millones de reales (u$s3 millones) a la sede del Partido de los Trabajadores en San Pablo. El delator del caso fue responsable de la aproximación de una empresa contratista al PT.
Según declaró Pascowitch, la entrega de dinero fue hecha a pedido de quien entonces era el tesorero del partido y hoy preso por el caso de corrupción, Joao Vaccari Neto. El delator dijo que el soborno tenía origen en un contrato de construcción por parte de Engevix para Petrobras.
La cifra total de los fondos desvíados sería de unos 14 millones de reales (u$s4 millones) entre 2009 y 2011. De estos, 10 millones de reales fueron entregados en la sede del PT en dos ocasiones. Una emisaria de Vaccari, identificada como "Marcia" por el delator, recibió el dinero.
El soborno llegaba a Pascowitch -intermediario entre la contratista y el PT- a través de contratos de consultorías firmados por Engevix a Jamp Engenheiros Associados, la empresa del lobista que fue montada especialmente para funcionar de fachada y esconder el dinero de la corrupción de Petrobras, según el diario Folha de San Pablo. Los servicios no eran prestados.
LEA MÁS: El régimen de Maduro inhabilitó a otros dos presos políticos para ejercer cargos públicos
LEA MÁS: El real vuelve a caer y rompe otra marca en Brasil: cotiza a 3,47 por dólar
Por otro lado, el delator contó que él mismo entregó Rs532.000 (u$s155.000) directamente al tesorero del PT en noviembre de 2011, también en el predio del PT en la capital paulista. En esa ocasión, el soborno provenía de un contrato de Engevix por la obra de una usina en Belo Monte. Pascowitch dijo que todos los pagos hechos a Vaccari fueron autorizados por el vicepresidente de Engevix, Gérson de Mello Almada.
En un comunicado, el partido al que pertenece la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, rechazó todas las acusaciones hechas por Pascowitch y sostuvo que las donaciones recibidas por el partido fueron legales, declaradas y hechas por medio de transferencias bancarias. Por parte de la empresa Engevix no hubo comentarios.
La investigación Lava Jato intenta determinar si muchas de las donaciones que las empresas privadas vinculadas al caso hicieron a partidos políticos para la campaña electoral del año pasado fueron realizadas con dinero obtenido mediante los fraudes en Petrobras. Una de las campañas investigadas es la de la propia Rousseff.
Por el caso también se investiga a medio centenar de políticos, entre quienes figuran los presidentes de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y del Senado, Renan Calheiros. Ambos pertenecen al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el vicepresidente del país, Michel Temer.
Según las autoridades judiciales, las compañías implicadas en el caso obtenían contratos con Petrobras, inflaban sus valores y las diferencias eran repartidas entre los políticos que amparaban las corruptelas y algunos ex directivos de la estatal.