Carsharing: el sistema de alquiler de autos furor en el mundo

Redes de transporte público deficientes y cambios en la mentalidad de las nuevas generaciones han alimentado el crecimiento de esta industria

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El carsharing es una forma de alquiler de autos mediante la cual usuarios rentan vehículos por períodos cortos, normalmente con tarifas por minuto. Es un sistema usado por millones de conductores que viven en grandes ciudades alrededor del mundo que sólo requieren un auto de manera ocasional.

Car2go, filial de la alemana Daimler propietaria de Mercedez-Benz, es la empresa de carsharing más grande del mundo con más de un millón de miembros y 13 mil vehículos en las calles. Presta servicios a usuarios en 8 países y 29 ciudades.

El sistema nació como un programa piloto en febrero de 2008 para los empleados de Daimler en Alemania y luego se fue extendiendo para el público general. En julio del 2012 car2go llegó a Miami y al día de hoy cuenta con una flota de alrededor de 300 autos Smart Fortwo.

El alquiler se hace punto a punto y únicamente se paga por los minutos utilizados. Lo destacable del servicio es que los usuarios no necesitan hacer una reserva previa. Además, se puede estacionar los autos en cualquier lugar de la vía pública en donde esté permitido, y la duración de los alquileres puede ser de sólo unos pocos minutos hasta días.

Las tarifas varían según la ciudad, se cobra por minuto y existen valores máximos por hora y por día. El precio para miembros por minuto es de $0.41 los primeros 30 minutos y luego se cobra $14.99 la hora y $84.99 por el dia completo. Existe un costo de registro de una sola vez de $35 para afiliarse al sistema.

Estas cifras cubren no sólo el alquiler sino también el seguro, combustible, mantenimiento y estacionamiento en zonas permitidas. Acuerdos con distintos gobiernos locales permiten a los usuarios de car2go estacionar en las calles sin tener que pagar adicionalmente.

The Economist estimó que cada vehículo de carsharing en las calles reemplaza a 15 autos tradicionales. El sistema también ayuda a reducir la polución ambiental al emplear, en su mayoría, modelos de bajas emisiones o eléctricos. A la vez libera espacios de estacionamiento en zonas con poca disponibilidad al reducir el número de automóviles en la vía pública. Según datos de Navigant Consulting el mercado de carsharing crecerá hasta los $6.2 billones para 2020, con más de 12 millones de miembros a nivel mundial.

El principio del carsharing radica principalmente en el hecho de que sus usuarios obtienen todos los beneficios de manejar sin tener que afrontar las responsabilidades de ser propietarios de un vehículo. A diferencia de las rentadoras de autos tradicionales, no hay horarios de oficina con los que lidiar y tanto la reservación como el pickup y devolución del auto las realiza directamente el usuario sin tener que tratar con terceros. Además, no existen alquileres mínimos establecidos de un día como suele suceder con las rentadoras clásicas.

La congestión vehicular presente en las grandes ciudades más los cambios en la mentalidad de la nuevas generaciones, que no ven como algo indispensable el ser propietarios de un auto, han alimentado el crecimiento de la industria del carsharing.

Redes de transporte publico deficientes así como los crecientes costos fijos que implican ser dueño de un auto hacen de este método una alternativa atractiva a la hora de movilizarnos en las metrópolis modernas.