Referente económico de Scioli descartó una devaluación pero pidió que suban las tarifas

En un reciente informe, Miguel Bein consideró que en 2016 serán necesarios "cambios graduales" pero "sin políticas de shock". Planteó también el retorno a los mercados externos para conseguir financiamiento

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Miguel Bein es el principal
Miguel Bein es el principal consejero del candidato a la presidencia Daniel Scioli NA 162

"Ni inmovilismo ni shock". Miguel Bein, el economista que asesora al precandidato a presidente del kirchnerismo, Daniel Scioli, considera que en materia económica "no hacer nada" en 2016 "no resulta factible".


Un reciente informe de su estudio, Bein & Asociados, descartó que el camino del "continuismo" sea una opción viable y recomienda un ajuste de las tarifas, que están congeladas, y tomar deuda en el exterior.


Más allá de las estrategias de campaña, queda claro que el escenario de "no hacer nada" no resulta factible. "Puntualmente en el frente interno, para 2016 no hay un escenario posible donde los salarios vuelvan a correr al doble del tipo de cambio mientras las tarifas se mantienen congeladas y el déficit fiscal sube 1,5 p.p. del PIB como este año. Tampoco parece un escenario posible transitar 2016 sin una mayor apertura al crédito", señala el informe al que tuvo acceso Infobae.


Bein pone principal atención a las declaraciones del principal candidato de la oposición, Mauricio Macri, quien volvió a sostener la eliminación inmediata del "cepo" si es elegido presidente. Macri "le explica a la gente que va a poder comprar dólares, pero sin explicarle que si esto ocurriera lo harían a un precio mucho más alto que el del dólar oficial actual", advirtió Bein.


El economista dijo que eso es una señal contradictoria y recordó que en el arranque de la nueva gestión, "cualquier intento de eliminar los controles implicaría un overshooting cambiario o de tasa de interés con consecuencias redistributivas regresivas significativas en un país que no cuenta con un ancla nominal".


En ese marco, el trabajo que lleva su firma, aclara que tampoco hace falta una devaluación brusca ni un escenario de shock. "La baja deuda de la cual parte la economía, un sistema financiero en pesos y los controles de capitales vigentes, no permiten que sea el mercado el que gatille ninguna corrección, por lo que la gradualidad va a estar definida por la propia política", sostiene.


Para Bein, "sin ancla nominal, no hay margen para corregir las distorsiones de precios relativos vía una devaluación brusca de la moneda local, como hicieron los países vecinos en un contexto donde el dólar en el mundo se fortalece".


Sin embargo, el informe insiste en que "la construcción de un ancla nominal no es algo que se haga de la noche a la mañana: rearmar la credibilidad en la moneda local como reserva de valor lleva años y Argentina perdió una oportunidad no menor en la última década cuando el dólar se devaluaba en el mundo".


En este contexto, Bein pone el foco en las tres "pujas distributivas" que afloran en este momento entre la agenda interna y externa.


1) capital y trabajo, con la vuelta a la dicotomía entre salario real y salario costo después de una década de aumento consistente del salario en dólares.


2) al interior del capital, entre sectores protegidos (los que venden bienes y servicios al mercado interno)- y sectores desprotegidos (los que tienen precios regulados y no reciben subsidios del gobierno; y los sectores exportadores, cuyo estancamiento y­/o retroceso se refleja en la congestión de los servicios públicos y la pérdida del superávit externo).


3) sector público y privado, a partir de una presión impositiva efectiva 12 p.p. y 16 p.p. del PIB respectivamente por encima del promedio de los 90 y los 80 cuando se toman sólo los recursos de la Nación, y que incide en forma directa sobre las dos pujas anteriores, amén de que cualquier intento de usar esta para corregir las otras dos vía una menor presión fiscal derivaría en impactos sobre la relación fiscal Nación-Provincias.


Por último, Bein aseguró que "el tipo de cambio bajo, la protección alta del mercado doméstico y un sector público con una política social muy activa son tanto los principales sostenes del consumo en niveles altos como los principales generadores de las distorsiones sobre la rentabilidad de los sectores transables y la falta de inversión en infraestructura en sectores regulados, lo que traba el desarrollo de la economía en un contexto de restricción externa".


El desafío será "aprovechar el crédito internacional para graduar las correcciones y reconstruir los equilibrios, apuntando a sostener los elevados niveles de empleo de los que se parte, un manejo importante de la gobernabilidad y evitar en el futuro el abuso del atraso cambiario como único instrumento antiinflacionario". "Afortunadamente estamos lejos de los escenarios donde era el mercado el que imponía la política", concluyó.