Sin dudas el resultado no fue el esperado. Si bien el PRO seguirá gobernando la ciudad de Buenos Aires, la diferencia con la que soñaba Mauricio Macri entre Horacio Rodíguez Larreta y Martín Lousteau para relanzar su candidatura presidencial era mayor. A pesar de eso, se ajustó a lo planeado y con un discurso largo, de alcance nacional, presentó algunos de los lineamientos de un hipotético gobierno.
"Nos dicen que hay dos alternativas: o privatizar mal como los 90 o administrar pésimo como los 2000 y eso es absolutamente falso. Aerolíneas Argentinas seguirá siendo estatal pero bien administrada. No se puede haber perdido 5 mil millones de pesos y que no se hayan usado para que no haya ni un argentino sin cloacas. Esa Aerolíneas Argentinas que soñamos tiene que tener objetivos superadores, tiene que ayudar a que vuelen el doble de argentinos por año", explicó el líder del PRO, en clara respuesta a quienes lo relacionan con las privatizaciones.
Y esbozó la misma idea para YPF: "Seguirá manejada por el Estado. La YPF que ellos privatizaron y que ahora confiscaron violando la Constitución Nacional y trayéndonos mucho descredito frente a todo el mundo, va a liderar la recuperación de la soberanía energética que este gobierno perdió".
También hizo mención al Poder Judicial, tan cuestionado los últimos días por el apartamiento del juez Bonadio de la causa Hotesur y Luis María Cabral de un juzgado clave para el futuro del Memorándum con Irán.
"Queremos una Justicia independiente con jueces probos, que fallen conforme a la ley, haciendo respetar la ley y no por aprietes o amiguismos de la política. Creo en la libertad de expresión. Basta de perseguir al que piensa distinto, el poder es de la gente no de los gobernantes. Los dirigentes estamos para servir, no para concentrar poder e ir por todo".
El mensaje fue claramente de esperanza y promesa de futuro. Contó algunos encuentros con vecinos en todo el país y agradeció a quienes le abrieron la puerta de su casa: "Pude no solo confirmar algunas ideas sino incorporar nuevas. Sentí que he madurado los proyectos que tenemos que llevar a cabo para realizar la Argentina que soñamos".
"Creo en una política distinta, una política que busque despertar a cada argentino, no adormecerlo, sacar lo mejor de cada uno de nosotros. Que nos llene de entusiasmo, de alegría, de esperanza, para que nos potenciemos y no de miedo y de resignación. Creo en la honestidad y humildad de nuestros argentinos y no me cabe esa idea de que somos corruptos y mentirosos", sentenció.
En el final, eufórico, llamó a que lo sigan: "Sé que puede da miedo pero el coraje y el amor pueden con el miedo. Y tenemos que despertar esa parte de nuestra conciencia que está dormida que nos lleva a ser protagonistas de nuestro destino, de nuestra felicidad. Denme la mano y vayamos juntos, y construyamos esa argentina que soñamos para nosotros y nuestros hijos. Vamos juntos, hoy mas juntos que nunca. Muchas gracias. Vamos Argentina".
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