"Hoy sentimos un poco de alivio porque se hizo justicia por nuestra hija, el dolor lo vamos a sentir siempre, no desaparece". Con esas palabras, Franklin Rawson, padre de Ángeles, enfrentó a la prensa a la salida de los tribunales tras conocerse la sentencia que condenó al encargado del edificio.
Según expresó, el momento en que se sintió más molesto fue cuando Mangeri realizó sus últimas declaraciones ante los jueces, cuando aclaró: "No tuve ni tengo nada que ver con la muerte de 'Mumi'. Nada más. Que se haga justicia. Nada más". "Me molestó mucho", se sinceró Franklin, que confesó que el hecho de tenerlo enfrente en varios pasajes del juicio lo obligaba a repetirse que "lo estaba haciendo por Ángeles", que por eso estaba ahí.
"Yo creo que mi hija siempre descansó en paz, es un ser de luz. Los que necesitábamos algo de paz somos nosotros, los que quedamos acá", afirmó Rawson, que expresó que al escuchar el fallo sintió "una mezcla de sensaciones, quería tirarme encima del asesino, gritar", además de asegurar que desde la etapa de instrucción no le quedaron dudas sobre la responsabilidad del encargado del edificio.
Por su parte, el abogado defensor de la familia, Pablo Lanusse, afirmó: "Para la familia es una lucha de 25 meses y hoy habló la Justicia. Esperemos que todos los que hablaron al divino botón se callen y escuchen a la Justicia. Cada vez que acusé a Mangeri lo hice con certeza y seguridad de mi parte".
Además, se mostró de acuerdo con la visión de Franklin Rawson, respecto de las últimas palabras del condenado: "Lo que me impactó fueron sus últimas palabras, donde mostró su cinismo y perversión, de la misma forma en que mató a Ángeles". "Estamos enfrente de una persona violenta, que la cosificó a Ángeles, que la vulneró, que la mató y que la despojó como una basura", cerró.