:quality(85)/arc-anglerfish-arc2-prod-infobae.s3.amazonaws.com/public/VPS5FQINBFBXDEU2T2VEHHAYRM 420w)
El fútbol argentino vivió esta tarde una situación que hizo recordar a la trágica muerte de Emanuel Ortega, el jugador de San Martín de Burzaco que falleció el pasado 14 de mayo tras permanecer varios días internado luego de chocar su cabeza contra un paredón durante un encuentro de la Primera C.
Este lunes, en el partido entre Barracas Central y Defensores de Belgrano, por el torneo de la Primera B Metropolitana, el futbolista del conjunto local Javier Rossi golpeó su cabeza contra uno de los muros perimetrales de la cancha y debió ser hospitalizado de urgencia.
El jugador fue atendido rápidamente por los médicos de ambos planteles y luego trasladado al Hospital Británico. Los primeros pronósticos son optimistas respecto a su recuperación. A Rossi se le practicó una tomografía de control y Diego Turnes, vicepresidente de Barracas, informó que el futbolista está "de buen ánimo, consciente y responde a los estímulos médicos".
El encuentro estuvo detenido por largo rato porque la ambulancia que trasladó al futbolista de Barracas debía regresar al estadio para permitir la reanudación del cotejo.
La acción evocó el episodio que produjo la muerte de Ortega, quien se golpeó la cabeza contra un paredón mientras disputaba una pelota a los 44 minutos del primer tiempo en el encuentro ante Juventud Unida. Por el impacto, el futbolista sufrió una fractura de cráneo, fue operado en varias ocasiones y, finalmente, falleció días más tarde en el Sanatorio Trinidad Mitre.
A partir de ese trágico hecho, la AFA había dispuesto la realización de obras en los estadios, comenzando por los de las categorías más bajas, para instalar protecciones en las paredes laterales de las canchas. El plazo para el cumplimiento de la medida se estipuló en 90 días, de los cuales ya se cumplieron casi dos meses.