"Kirchner tenía una fijación personal con Magnetto"

El periodista Martín Sivak habló con InfobaeTV sobre su nuevo libro, para el que entrevistó al CEO del Grupo Clarín

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El periodista Martín Sivak acaba de publicar el segundo tomo de la historia del principal diario de la Argentina, Clarín. La Era Magnetto, una investigación rigurosa, alejada de los lugares comunes. Entre más de 200 reportajes, también logró entrevistar al CEO del grupo, demonizado por el Gobierno, y se sorprendió porque "Magnetto está convencido y orgulloso de haber evitado una segunda tiranía". En su investigación, profundizó sobre la relación del empresario con todos los gobiernos, desde la dictadura hasta la actualidad, y cuenta los detalles de la obsesión de Kirchner: "Lo intentó todo, hasta quiso comprar Clarín a través de empresarios amigos".

¿Cuánto tiempo le llevó la realización de los dos tomos de la historia del diario Clarín?


En total fueron siete años, leí la colección completa, entrevisté a más de 200 personas, desde cadetes hasta Magnetto, periodistas y editores que ya no trabajan, que siguen trabajando, ex presidentes, dirigentes políticos de todas las tendencias. En este caso, lo que tuve que hacer es muchas entrevistas, entrevisté a 25 funcionarios del gobierno de Alfonsín. Fue un trabajo bastante extenso de buscar información, de chequearla.

Veo que también entrevistó al secretario general del diario por muchos años, incluso durante la dictadura, Marcos Cytrynblum. ¿Cuál fue su impresión de él?


Es una figura legendaria del periodismo argentino, estuvo a cargo de la redacción del diario desde el 75 hasta el 90, y lo que yo le propuse es que durante 16 lunes nos reuniéramos a revisar la colección de Clarín, cómo se tomaron las decisiones periodísticas. Hay una tendencia a creer que las decisiones solo se toman en la cúpula, y las cosas son mucho más complejas y ricas en la realidad. Hay que ver el campo profesional en detalle, es decir, cómo fue cambiando el diario, no es solamente ver a el proyecto de expansión de Magnetto, que es central, pero no es solo eso.


Magnetto entra en el 72 como un contador militante, era un militante del MID, del frigerismo, que hasta el 82 se propone que se visibilice al MID en Clarín. Por decisión de la empresa, eso se cambia en el 82, cuando se expulsa a los frigeristas, y ahí empieza la etapa de expansión empresarial de Clarín.

La investigación es alucinante, pero además tuvo el privilegio de entrevistar a Héctor Magnetto, tuvo dos largas entrevistas.


Sí, fueron dos conversaciones, no era pregunta y respuesta. Magnetto tuvo un estilo empresarial muy particular. Entró muy tarde a las grandes cámaras empresarias, no creía que necesitaba eso para crecer como empresa. Además, fijó un estilo empresarial de no dar explicaciones. Desde el año 82, que se hizo cargo de Clarín, solo dio dos entrevistas, una a Bernardo Neustadt, en el 89 y otra en el 2007. En la entrevista recorrimos la historia del diario, no fue pregunta y respuesta, sino una conversación off the record, donde yo pude tomar algunas notas on the record. Para mí fue muy importante para entender muchas cosas. Yo llegué a esta investigación con muchos prejuicios sobre Clarín y muchos clishés y terminé llegando a la conclusión de que se trataban de lugares comunes,. Como, por ejemplo, que ningún presidente aguantaba cuatro tapas negativas de Clarín o que Clarín arranca oficialista con todos los gobiernos y después se vuelve opositor. La sola lectura de los diarios dice otra cosa.


Algo importante para desmontar esa creencia, de que arranca oficialista con los gobiernos y termina opositor, es que Clarín desde 1999 hasta el conflicto con los Kirchner es oficialista, se asume como pilar de la gobernabilidad de la Argentina, y apoya todos los gobiernos, es decir, De la Rúa, Duhalde, Kirchner, con más énfasis en algunos casos, pero en términos generales, cree que Clarín tiene que sostener al Gobierno. No solamente por afinidades, que en muchos casos no las tenía, sino también por la deuda en dólares, 1200 millones de dólares. Así, Clarín tiene que sostener la convertibilidad, porque sino la empresa corría el riesgo de que los acreedores la tomaran. Ahí también se produce ese momento central que es el lobby sobre la ley de quiebras y de bienes culturales, que le permite a Clarín garantizar su supervivencia y después de la reestructuración de la deuda, que le permite retomar su fase expansiva.


Yo entrevisté a muchos empresarios de medios. Me pareció muy lúcido, con una idea del país, el más político de los empresarios, viene de la política y eso se nota, y también es una persona muy cuidadosa con el dinero, es muy austero. Su despacho no parece el despacho de un empresario de medios, no hay siquiera un televisor, ni diarios, ni radio, hay una vieja trituradora de papeles que es parte de una leyenda. Clarín tenía la cultura del memo, de periodistas del grupo que le mandaban memos con información a Magnetto que no se publicaba y se trituraba. Pude ver esa escena personalmente, que no es demasiado importante, pero que se ha quedado con el lado B de lo que nunca se publicó en el diario.


También me sorprendió algo que él repite. El cree que él detuvo la instalación de una tiranía, que el país iba a una segunda tiranía y que Clarín cumplió un central en terminar con eso.


No, yo no creo que este país fuera a una tiranía. Creo que Magnetto se ha convertido en un referente central de la oposición, y creo que Clarín también perdió un poco esa capacidad por registrar los humores sociales, como fue por ejemplo el caso de Julio Cobos. Clarín no hace presidentes, ni derriba presidentes, pero me parece que este periodismo de guerra, esta intransigencia, le quitó credibilidad, es cierto que en un contexto de mucha hostilidad del Gobierno.

¿Ud. no cree que hubo una vocación autoritaria del Gobierno?

Kirchner gobernó con Clarín y Cristina gobernó contra Clarín. Clarín era un adversario perfecto, un conflicto con un medio le permitió que todos los días hubiera una tapa para responder. Fue muy importante poner a Clarín en la escena, y al mismo tiempo le presentó disminuir la oposición, las acciones políticas de los candidatos quedaron disminuidas. También Kirchner tenía una fijación personal con Magnetto. Por lo menos, Magnetto cuenta que cada vez que venía de hacerse una quimioterapia del exterior, Kirchner quería verlo, como para ver cuándo se moría.


Agotaron todas las posibilidades, afectar la credibilidad, afectarlo económicamente, y hasta comprarlo a través de empresarios amigos. El principal problema del Gobierno es que creyeron que podían crear un contra Clarín, pero a Clarín no lo inventó Magnetto, ni es producto de la foto de la señora de Noble con Videla, Clarín nació en 1945 y tiene una audiencia y un grupo de lectores, oyentes y televidentes que siguen creyendo en Clarín, tal vez menos que antes, pero un grupo de medios no se inventa de un día para el otro, y ese es un fracaso del Gobierno.