Santos califica de insuficiente la tregua de las FARC y pide acelerar las negociaciones

El presidente colombiano saludó la decisión de la guerrilla, luego de que junio cerrara como el mes más violento desde que comenzó el diálogo de paz. Exigió "compromisos concretos" para alcanzar un acuerdo

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El mandatario Juan Manuel Santos sostuvo que las FARC, además de decretar la tregua unilateral, deberían dar "compromisos concretos" para lograr la paz en Colombia. "Por supuesto que yo valoro ese gesto, ni más faltaba que no lo hiciera, pero no lo considero suficiente", dijo durante un evento oficial en Bogotá.

"Lo que queremos en este país es terminar con este conflicto lo más pronto posible y ¿cómo lo terminamos? Acelerando las negociaciones", señaló. Y agregó que si el cese del fuego de las FARC es acompañado por una real voluntad de avance, se estará realmente cerca de alcanzar un acuerdo en La Habana y sellar, además, una tregua bilateral y absoluta.

Las FARC informaron hoy su decisión de un cese del fuego unilateral por un mes a partir del 20 de julio. Según explicaron, su intención es crear las condiciones para que el gobierno de Santos tome una medida similar. Para las FARC, un alto el fuego bilateral es necesario para facilitar el diálogo de paz y reducir las hostilidades.

El anuncio fue hecho después de que el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos indicara que junio fue el mes más violento desde que comenzó el proceso de paz, con 83 acciones armadas perpetradas por las FARC y un saldo de 16 muertos.

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Las FARC habían mantenido una tregua desde diciembre del año pasado hasta mayo, pero la suspendieron tras la muerte de 26 guerrilleros en un bombardeo ordenado por el Gobierno, que mantiene la ofensiva antisubversiva a la par de los diálogos. Ese ataque gubernamental fue posterior a una emboscada de las FARC contra militares en abril, en la que murieron 11 uniformados muertos, a pesar de la tregua.

Desde entonces, los guerrilleros han realizado distintos atentados contra la infraestructura económica y energética, así como ataques contra miembros de la fuerza pública. Ante la violencia, Cuba y Noruega, garantes de los diálogos, y Chile y Venezuela, acompañantes de las conversaciones, hicieron ayer un llamado a las partes a un "desescalamiento urgente" del conflicto.