Caso Nisman: el formulario que generó las sospechas de lavado

Fue hallado tras la muerte del ex fiscal de la causa AMIA. Por este documento, al que accedió Infobae, se abrió una investigación que incluye a su madre, a su hermana y a Diego Lagomarsino

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Un documento disparó la investigación por presunto lavado de dinero sobre Sara Garfunkel (mamá del ex fiscal), Sandra Nisman (hermana) y el empleado informático Diego Lagomarsino. Se trata de un formulario que Infobae da a conocer por primera vez, del cual surgen datos llamativos.

La investigación está en manos del juez federal Rodolfo Canicoba Corral y es por lavado de dinero. No sólo se investiga la cuenta del Merrill Lynch de Nueva York, sino también otra en Uruguay y distintos bienes atribuidos a Nisman y su entorno familiar.

De la cuenta abierta a mediados de 2014 figuran como titulares Sara Garfunkel, Sandra Nisman y Lagomarsino. El juez Canicoba Corral, por pedido del fiscal federal Juan Pedro Zoni, ya envió un exhorto a los Estados Unidos con pedido de información. Algunos vaticinan que el requerimiento de colaboración a ese país podría no tener éxito.

Según surge del documento al que accedió Infobae, el mismo fue suscripto en Buenos Aires y lo llamativo es que Nisman figura como abogado (lawyer en inglés, tal cual figura en el formulario) y como agente empleador que trabaja por cuenta propia (own practice, tal cual está detallado). Como dirección, Nisman aportó el departamento que ocupaba en una de las torres Le Parc de Puerto Madero, donde fue encontrado sin vida el 18 de enero pasado.

 EFE 162
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El dato de la cuenta en los Estados Unidos lo aportó Sandra Arroyo Salgado, ex mujer del hombre que investigaba la causa AMIA, ante la fiscal Viviana Fein. En tanto, Lagomarsino explicó a la Justicia por qué él figura como titular mientras que Nisman es sólo un apoderado.

El empleado informático precisó que a mediados del año pasado, mientras arreglaba la computadora de Nisman en su departamento, el fiscal le contó que tenía una cuenta en el exterior con dinero de su madre y que temía que a ella le pasara algo; por eso quería anotar a alguien como co-titular. El funcionario judicial –según la misma versión- argumentó que en caso de que sucediera algún imprevisto, el Estado norteamericano se quedaría con el 50 por ciento de los fondos depositados.

Lagomarsino aseguró que Nisman le hizo el ofrecimiento con el argumento de que él no podía figurar por su condición de funcionario público, ya que le exigían una gran cantidad de requisitos. "Tiempo después me hizo firmar una serie de formularios bancarios y, junto al resto de la documentación relacionada a su hermana y madre, me lo hizo remitir por sobre a un correo postal al banco. Dicha documentación digitalizada también fue remitida electrónicamente a la mencionada entidad bancaria", dijo el ex empleado informático en un descargo ante Fein.

El hombre que le llevó a Nisman el arma que terminó con su vida negó haber efectuado algún depósito o extracción bancaria de esa cuenta. Sólo recordó que en una oportunidad autorizó la orden de pago para transferir unos 2.500 dólares destinados a pagar las expensas de un terreno que el fiscal tiene a su nombre en Uruguay. Estos bienes también están bajo la mira de la investigación por lavado de dinero: son lotes exclusivos en un condominio de Punta del Este.

Al momento de dar explicaciones sobre la cuenta bancaria, Lagomarsino explicó otro disgusto que le generó su vínculo laboral con Nisman, que había comenzado en 2007: reveló que estaba obligado a entregarle en mano mes a mes el sueldo que percibía como técnico informático de la Unidad AMIA.

La investigación hoy está bajo secreto de sumario. Recientemente hubo una ampliación de los hechos a investigar, así como de personas investigadas. Cuentas bancarias, propiedades, gastos exorbitantes en función del sueldo que percibía Nisman, y otras cosas son el universo por el que la Justicia busca rastros. Mientras, sigue en pie la duda sobre si Nisman se suicidó o lo mataron.