Santos presentó una protesta en Chile por la imitación que insulta a las mujeres colombianas

En el sketch, una "cafetera" que visita el país para la Copa América vende la bebida "con malicia" (cocaína) y sugiere que se prostituye. "Enviamos una queja formal", confirmó la canciller Holguín. VIDEO

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"Vi que la señora pidió excusas, pero ya le pedí al embajador de Colombia en Chile que envíe una queja formal al canal para que conozcan nuestra inconformidad", dijo la canciller de Juan Manuel Santos, María Ángela Holguín.

El programa Morandé en compañía se emitió el sábado pasado por la noche e inmediatamente escaló la indignación en Colombia. Los diarios El Espectador, El Colombiano, la estatal RCN y Blue Radio, entre otros medios, difundieron la irritación por la imitación, a la que calificaron de "ofensas xenófobas".

El sketch que desató el escándalo tiene a la comediante Belen Mora como protagonista. La chilena personifica a una colombiana que ingresa al estudio al grito de "café... café de Colombia". Saluda a los conductores y ofrece un poco de la bebida. Cuando uno de los conductores acepta el "café con malicia", la supuesta colombiana saca un paquete de cocaína y, como si fuera una jefa narco, lo rompe con un cuchillo y sirve una cucharadita en el pocillo.


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La imitadora dice llamarse Xiomara Escobar, tener "21 añitos" y representar a la selección de fútbol de Colombia. Cuando el conductor le pregunta si vino por la Copa América, ella contesta: "¿Por qué otra razón una colombiana vendría a Chile?... Aunque sabe usted que yo tengo varias amigas que trabajan en el norte, en Antofalombia".

Si quedaba alguna duda, vuelve a deslizar que las colombianas se dedican a la prostitución y agrega: "Me dieron los precios de cómo debo vender el café en Chile... a 50 la hora, 30 la media, 15 el momento y 10 la probadita".

Todos, incluso los animadores, ríen a carcajadas con los comentarios hirientes de la comediante.

Como dijo la canciller, la comediante intentó frenar la ola de críticas y pidió disculpas. "Me siento pésimo. Estoy muy triste. Nunca fue mi intención que el pueblo colombiano residente en Chile y los extranjeros se sintieran mal... En ningún caso quise decir que todas las colombianas o colombianos sean prostitutas y narcotraficantes", aseguró. Sin embargo, la protesta formal de Colombia sigue su curso.