Cuesta aceptar que la imagen sonriente del joven de 23 años, estudiante de la universidad Kairouan o Kirwan al-Qayrawan, pertenece al yihadista que irrumpió en las playas privadas del hotel RIU Imperial Marhaba de Soussa y mató al menos a 39 personas ejecutándolas a sangre fría por el sólo hecho de ser occidentales que veraneaban en ese reducto turístico tunecino.
Pero lo es. "Nuestro hermano, el soldado del califato, Abu Yahya al-Qayrawani, consiguió su objetivo en el hotel Imperial a pesar de las medidas de seguridad", se vanagloria el Estado islámico (ISIS por sus siglas en inglés) en el comunicado que emitió para hacerse cargo de la masacre y además celebrarla.
Identifican a las víctimas