Negromonte y su esposa, Isabel Pires, tenían 51 años cuando fueron arrestados en el municipio de Garanhuns, Estado de Pernambuco, junto a su cómplice y amante de 25, Bruna da Silva.
Como parte de su actividad, en el marco de la secta que llamaron El Cártel, se los condenó formalmente en 2013 por asesinar y comer a tres mujeres de entre 17 y 31 años. Se sospecha que hicieron lo mismo con otras cuatro.
También se los encontró culpables de haber secuestrado a la hija de una de sus víctimas, a la que habrían alimentado con la carne de su propia madre.
Cuando los arrestaron en la casa en la que vivían los tres juntos, los oficiales encontraron Revelaciones de un esquizofrénico, un libro escrito por Negromonte, en el que se detallaban todos sus rituales caníbales, justificados en la purificación de almas.
Años después, se conocieron algunas imágenes de esa aberrante obra. En los bocetos se puede ver a mujeres descuartizadas en un baño, rituales satánicos en los que se mutila y tortura a la gente y otras atrocidades difíciles de comprender para una mente cuerda.
El trío no cometía los crímenes sólo por placer. Se había convencido de que estaban en una cruzada para limpiar al mundo. Tras descuartizar los cuerpos y comer gran parte de ellos, "purificaban" al resto de sus conciudadanos. Para eso, picaban la carne, la mezclaban con algunas verduras y hacían empanadas.
Habiendo cocinado una cantidad considerable, algún miembro del clan salía a venderlas por el barrio. Recorría plazas, hospitales y dependencias del Estado diciendo que era el único medio que tenía para darle de comer a su hijo.
"Para mí la carne humana no es diferente de la de vaca. Tiene el mismo sabor y la consistencia suculenta. No es más deliciosa que un bistec, pero tampoco es menos. La carne duraba tres o cuatro días. La comíamos en el almuerzo y en la cena, hasta que se acababa", contó Negromonte al DailyMail durante la primera entrevista que concedió desde la cárcel.
En el diálogo que mantuvo con el periódico británico, contó que su fuente de inspiración fue un libro de brujería, llamado Wicca, donde se explicaba que comer la carne de un pecador era una forma de autopurificación.
También dijo que empezó a matar a las mujeres de bajos recursos que tenían hijos en compensación porque él y su esposa no habían podido ser padres, por razones de salud. La justificación para las atrocidades que les hacían era que habían traído al mundo niños sin tener nada para darles.
"No sé si eran inocentes. No sé tampoco de dónde venían, Bruna se encargaba de ello. Pero el dolor de sus familias, su sufrimiento, es el mismo que yo padezco. También yo sufro el dolor de no tener familia. Yo me veo como una víctima", concluyó.
Más Noticias
Kathy Sheen presenta a sus gemelas por primera vez desde UCI: “Gracias por enseñarme tanto”
La comunicadora compartió una fotografía íntima mientras amamantaba a sus bebés prematuras y expresó su agradecimiento por todas las muestras de apoyo que viene recibiendo en medio de este complejo proceso médico

Ex de Marianne Gonzaga afirma que la influencer fumaba durante su embarazo y ahora maltrata a su bebé: “Se le cayó del lavabo”
La tiktoker vuelve a dar de qué hablar al negarse a acatar la orden judicial que otorga la custodia de su hija a José Manuel Becerril, lo que podría complicar aún más su situación legal

Medellín: Pico y Placa para este miércoles 10 de diciembre
Esto le interesa si va a conducir por las calles de Medellin este miércoles

Wanda acorraló a Ian Lucas por su relación con Evangelina Anderson y terminó confesando: “Me gustan las mujeres que saben”
La conductora de MasterChef quiso saber la verdad sobre el vínculo del youtuber con la modelo. La reacción del influencer

Cuál era el papel de Claudia Álvarez en Los Valenzuela, grupo del Cártel de Sinaloa que confrontó a Los Chapitos
La mujer asumió la responsabilidad de los negocios de su esposo
