Vilma Ripoll contó por primera vez que abortó durante su exilio

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 Martín Rosenzveig 162
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"Quiero a los pibes pero no se dieron las condiciones por mi tipo de vida". Vilma Ripoll, candidata a vicepresidente de Alejandro Bodart por el MST Nueva Izquierda, contó por primera vez que abortó en la época en que tuvo que dejar el país y partir al exilio.

"Me hice un aborto en Colombia, donde estuve exiliada durante la última dictadura militar y sin ninguna posibilidad de llevar adelante ese embarazo. Lo hice por succión. Por eso defiendo el derecho al aborto. Esa oportunidad que tuve la debería tener cualquier mujer", explicó en una entrevista a la revista Noticias.

Vilma Ripoll contó que le gustan los chicos, pero explicó que su trabajo no le dio el tiempo necesario para asumir la maternidad. En ese sentido, se refirió a su labor como enfermera en el Hospital Italiano: "Peleamos por la guardería y organizamos la colonia de vacaciones porque en el verano las mamás los traían al trabajo". Y agregó: "Con el MST tenemos comedores populares en los barrios".

También admitió, entre risas, que su forma de vida le trajo problemas con sus parejas: "Tiene que ser alguien que haga lo mismo que vos para que te entienda. No es fácil estar con alguien que durante seis meses se levanta a las cuatro de la mañana para ir a cortar Panamericana o recorre la provincia". En una frase, se define como "alguien para quien lo cotidiano e individual queda detrás de lo colectivo".

Sobre lo estancada que está la discusión del aborto en el Congreso, Ripoll opinó: "En esta sociedad la maternidad no es una elección sino un mandato. El sistema se reproduce porque las mujeres hacen gratis las tareas del hogar para que el marido pueda ir a trabajar, a ser explotado donde le toque. La hipocresía no tiene límites y mata a las mujeres".

De la mano de la instalación mediática que logró el tema con la multitudinaria marcha del #NiUnaMenos, la dirigente de izquierda afirmó: "Es necesaria una ley de emergencia de género para que haya presupuesto y no quede en letra muerta. Y que esos fondos sean controlados por las organizaciones de mujeres, porque si no, desaparecen".