Acusan a un hombre de abusar y matar a su hijastra de dos años

Tiene 25 años y fue detenido cuando intentaba escapar. El caso es similar al de Flores, donde un padrastro había asesinado al hijo de su pareja

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"Hay quemaduras de cigarrillos, otra en el abdomen con una marca como si le hubiesen apoyado un tenedor caliente y, las más graves, en los dos glúteos, que están completamente quemados en toda su superficie, como si hubiesen sentado a la nena sobre algo caliente". Así se refirió uno de los investigadores del caso al estado en que llegó la menor al hospital.


Pasadas las 19:30 del miércoles, Celina Benítez, de 22 años, que vive en un asentamiento de la localidad de Villa Astolfi, partido de Pilar, regresó a su domicilio luego de haber trabajado toda la jornada como empleada doméstica. Allí se encontraría su hija Milagros, de un año y 11 meses, quien quedó al cuidado de su actual pareja, Luis Carlos Alonzo, de 25 años y nacionalidad paraguaya. Conviven hace un año, pero no es el padre de la niña.


Al arribar, siempre según el relato de la mujer, encontró a la menor "muy fría" y cuando quiso abrigarla, Milagros se le desvaneció. Pese a la negativa de su pareja de llevarla a un hospital, ambos salieron corriendo con ella en brazos, pararon un auto y la llevaron hasta el centro de salud más cercano, el hospital materno infantil Comodoro Hugo César Meisner.


Además de las diferentes quemaduras, los médicos constataron que Milagros tenía signos de abuso sexual –lesiones en sus genitales– y todo tipo de golpes y heridas de tormentos: un hematoma en el ojo izquierdo, más moretones en todo el cuerpo y hasta mordeduras. Por ello, de inmediato se realizó la denuncia correspondiente y el propio titular de la comisaría 2ª de Pilar, con asiento en Derqui, se hizo presente en el lugar, inició la investigación y entrevistó a la madre de la nena. En ese momento, el hombre se dio a la fuga.

El comisario le pidió a Benítez una descripción física del sospechoso y envió policías al domicilio de la pareja, pero no lo encontraron. Así, se irradió un alerta y todos los móviles de la Jefatura Departamental Pilar, a cargo del comisario mayor Darío Lutte, se pusieron a rastrear al sospechoso, quien finalmente fue encontrado en una parada de colectivos ubicada en el cruce de las calles El Indio y Tres de Febrero, de Villa Astolfi. "Estaba a punto de fugarse. Tenía un bolso con ropa y tres tarjetas SUBE", indicó un jefe policial.

La aprehensión de urgencia fue ordenada por la fiscal a cargo de la causa, Carolina Carballido, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género y Delitos Conexos a la Trata de Personas de Pilar, quien indagó a Alonzo en la fiscalía. Allí también se analizaba las pruebas y testimonios de la causa para ver si le imputaba a la madre de la víctima algún delito, si quedaba en el expediente como testigo y si también era víctima de Alonzo.

En tanto, el hombre, ante la Justicia, negó cualquier tipo de agresión hacia la menor. Afirmó que él no mató a la beba ni abusó de ella. Respecto de las quemaduras, aclaró a la jueza que ante el frío, en Paraguay suelen calentar los cuerpos de las personas sobre ladrillos. Al ser consultado sobre la madre de la menor fallecida, sostuvo que ella es quien no quiso llevar antes a la nena al hospital, temiendo que le quiten la tenencia.