, mueven los brazos,
de la victoria y el canto característico de las mujeres árabes, mientras
, el mayor símbolo de la
impuesta por el extremismo religioso de
.
El video, difundido por el DailyMail, muestra el momento en el que el grupo ingresa a Rojava, una ciudad ubicada en el norte de Siria, que se encuentra bajo control de los kurdos, rivales acérrimos del Estado Islámico.
El periodista Jack Shahine fue testigo del arribo de las refugiadas. "Estas mujeres, niños y hombres estaban huyendo de un área controlada por ISIS. Ni bien llegaron a la región kurda, empezaron a sacarse las burkas negras que el Estado Islámico las obliga a usar. Volvían a respirar libertad", contó el corresponsal de guerra al periódico británico.
Esta semana, milicianos de ISIS lanzaron una gran ofensiva contra la ciudad de Hassakeh, de mayoría kurda, situada en una provincia homónima al nordeste del país. El ataque parecía ser un intento de los extremistas por revertir algunos de los recientes avances de los combatientes kurdos en la provincia.
Su objetivo era tomar una prisión juvenil en construcción en el extremo sur de Hassakeh. Atacaron con cinco coches bombas conducidos por suicidas, indicó la televisión estatal.
Hasta el ataque del miércoles, Hassakeh estaba dividida, con una zona controlada por fuerzas del gobierno y otra por defensores kurdos.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, indicó que la Fuerza Aérea Siria participaba en la batalla, y que hombres armados del Estado Islámico habían ingresado en el edificio de la prisión.