La defensa de Lagomarsino y la querella de Arroyo Salgado cruzaron a Carrió

La diputada aseguró esta mañana que la junta médica confirmó que la muerte del fiscal "no fue un suicidio". Sin embargo, el abogado Maximiliano Rusconi y voces clave en el entorno de la jueza dicen lo contrario. Este viernes se esperan resultados

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Una vez más, Elisa Carrió jugó con fuego político en la complicada trama del caso Nisman. La semana pasada, la diputada y precandidata presidencial presentó un escrito en su declaración testimonial ante la fiscal Viviana Fein, en donde hablaba de la muerte del ex jefe de la UFI AMIA como un "tercer atentado" y hasta deslizaba vínculos con miembros de la inteligencia iraní ubicados en Montevideo. Hoy por la mañana, afirmó en Twitter que "quedó probado por la junta médica" que la muerte del fiscal Nisman no fue un suicidio.

De boca de una de las funcionarias más enemistadas con el Gobierno, y en la misma semana en que sugiere una rinoscopía a varias figuras del kirchnerismo, esto suena al menos como una bomba. Pero cerca del expediente que investiga la muerte de Nisman, el comentario de Carrió no cayó en gracia.

La defensa de Diego Lagomarsino, único imputado en la causa hasta ahora, es parte de la junta médica, representada por el prestigioso perito Mariano Castex. Maximiliano Rusconi, abogado a cargo de la defensa, es enfático en sus términos: "Ni lo dijo, ni la junta así lo va a decir. Lo desmiento ciento por ciento", asegura a Infobae. Rusconi extiende sus dardos más todavía: "Son todas falsas filtraciones muy útiles para el desarrollo irregular de la querella y lo que la rodea en este proceso. La querella, directa o indirectamente, sigue poniendo zancadillas en la Justicia", asevera.

Esta semana, Arroyo Salgado insistió en su búsqueda de remover a Fein de la causa, a pesar de varios intentos fallidos en diversas instancias judiciales; presentó un recurso de Casación ante la Cámara del Crimen. Pero la declaración casi triunfal de Carrió no generó efervescencia en el frente de la jueza federal de San Isidro, sino casi todo lo contrario.

Una voz clave en el entorno de Arroyo Salgado admite a este medio con respecto a la junta médica, en un comentario revelador a cerca de cuatro meses de la muerte del fiscal: "No hay certezas de que no fue suicidio, pero hay indicios al respecto. Hay muchas dudas entre los peritos y tienen miedo de afirmar definitivamente algo que no sea". La misma fuente habla de, por ejemplo, interconsultas en estos días entre peritos médicos oficiales y los criminalistas de la querella con respecto a la extensa mancha de sangre en el mármol de la pileta del baño.

Por otra parte, fuentes cerca de la fiscal Viviana Fein agregan: "El informe de la junta médica no se va a expedir sobre eso. Es, precisamente, sobre cuestiones médicas y sobre los más de 20 puntos que preguntó Fein". La agencia Télam precisó que este viernes la junta tiene previsto entregar su informe a la fiscal, aunque se prevé que Fein no lo haga público, ya que buscaría estudiarlo en conjunto con el de los peritos criminalistas del caso que se espera para el 20 de este mes. Varias voces estiman que Osvaldo Raffo y Julio Ravioli firmarían "en disidencia" el documento final, ante una teoría de muerte autoinducida que impera en la mesa de expertos.