"Nuestro medio se puso tan bravo que la política debe ser Disney"

En sus 30 años de carrera Flavia Palmiero hizo de todo, desde encarnar a Evita hasta ser ídola infantil y entrevistar a políticos. Aunque no le gusta que "los artistas sean militantes", sostiene que todos tienen derecho a expresarse

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-¿Me contás cómo fue el casting de "Evita"?

Fue muy particular: yo estaba en quinto año, era julio del 83, todavía la dictadura militar. Se sabía que en algún momento iba a haber elecciones pero no se hablaba. Me presenté un miércoles en una agencia de modelos que no sé cómo me enteré que buscaban chicas y fui con mi mamá. En esa época, primero hacías publicidad y entrabas a la televisión, a partir de ahí te empezaban a contratar como actriz. Se estilaba eso. El viernes a la mañana me llamaron y me dijeron que había un casting para una película, mi mamá casi no me puede llevar, llegué 17.55 y era hasta las 18hs y era el último día. Hacía tres meses que estaban buscando a la chica. Habían pasado por todos los talleres de teatro y no habían encontrado a esa persona que transmitiera lo que ellos buscaban. A la semana me dijeron que había quedado preseleccionada entre siete chicas. Ahí me dijeron que era la película "Evita". Yo no había estudiado su vida ni nada porque estaba prohibido. No había libros, no había imágenes, no había visto nada. Después (Eduardo) Mignona, el director, me confesó que a él le impactó que con 17 años fui la única que se sentó frente a ellos y mi mamá atrás. Las otras chicas habían hecho al revés y eso le demostró que realmente era una persona que podía interpretarla. No era fácil encarnar a Eva en ese momento. Los medios se me vinieron encima.

"No es muy normal que tu primer casting sea para la primera película del cine mundial sobre Eva Perón"

-Tenía que ser, evidentemente. Era tu primer casting, fuiste la última, llegaste justo...

Había un destino. No es muy normal que tu primer casting sea para la primera película del cine mundial sobre la vida de Eva Perón y el comienzo de la democracia. Yo creo mucho en el destino. A veces, uno está predestinado.

-¿Tenías alguna otra vocación que no fuera la artística por esa época?

Sí, mi mamá quería que tuviera una carrera seria. A la vez que se estrenaba la película yo había terminado el colegio y entré en Abogacía a la UBA. Era la chica "Evita" en la UBA. Estudié un año y medio y después dejé por la tele.

-¿Cómo estaba conformada tu familia en ese momento?

Yo soy hija única. Mis padres se separaron cuando yo tenía 5 años, así que mi mamá, mis tíos, mis primos, mis abuelos, y nadie más. Mamá trabajaba y es el día de hoy que trabaja. Trabajó toda la vida muchísimo. Así que a veces me acompañaba mi mamá, a veces mis tíos. Se combinaban.

-¿Estaba orgullosa tu mamá?

Mamá siempre me dice la verdad, es a la que llamo y le digo: "Che ¿qué onda? ¿te gustó?" y me dice la verdad. No es castigadora, tampoco es exigente, es una mina que te dice la verdad. Necesito muchas veces... no su aprobación, necesito su consejo. Pero sé muy bien cuando tengo que ser hija y cuando tengo que ser mamá de mi mamá. Suele pasar.

-¿Y tu papá?

Lo veo poco, pero bueno. Es muy particular. Las cosas se dieron así cuando era chiquita.

-¿No fue un padre muy presente?

No, no fue muy presente. Uno con el tiempo se da cuenta. Igual lo he visto y todo... Cuando vos tenés un espíritu muy particular, las cosas que te pasan en la vida te ayudan a formarte. No reniego de nada, porque indudablemente no sería quien soy si no me hubieran pasado las cosas que me pasaron. Ya estoy grande. Alguna que otra vez sí, por ahí estaba mal, pero ya no, ya se me pasó.

-¿Te ha marcado a la hora de enamorarte la relación con tu papá?

Sí, claro. La relación con el padre te marca a favor o en contra. La mucha relación con tu padre te condiciona y la poca relación con tu papá también te condiciona. Seguramente que sí, que me ha marcado muchísimo

-¿Buscaste en general parejas protectoras?

Sí, es importante para mí la protección. Siempre digo que soy autosuficiente porque no me quedó otra. Pero sé muy bien cuando tengo que dar un paso al costado y acompañar y cuando tengo que ser mi propio jefe.

-¿Vos te separaste cuando tus hijos tenían qué edad?

Eran chicos, 8 y 2, algo así.

-Chiquitos, ¿fue difícil hacerse cargo de esa situación?

Sí, pero yo fui mamá muy joven y por elección. Toda la vida fui mamá, entonces no me cambia. Obviamente he postergado cosas de mi trabajo y situaciones personales por mis hijos. No me arrepiento porque fue una elección.

-Hoy pensaba qué bajo perfil que tienen ellos.

Sí, gracias a Dios. Me encanta que sean así. Tienen una vida normal, andan en transporte público, van por ahí. Condicionarlos con una fama que es prestada no sé si les va. Ahora, si el día de mañana hacen algo que tiene que tener un reconocimiento, no van a renegar de eso.

-¿Qué estudian?

Giuliana se recibió de arquitecta y el varón estudia economía. Tienen condiciones artísticas. Mi hija pinta que es increíble, pero detesta las cámaras.

-¿Cómo fue esto de ser mamá tan joven? ¿Cómo fue la adolescencia de tu hija con una mamá linda, exitosa? En algunos casos es complicado ese vínculo.

Todos los adolescentes te vuelven loca y aprendí que está bien que te vuelvan loca, es sano. Aunque a veces uno diga que no da más, es sano que se te rebelen, porque después las cosas van a estar más ordenadas. Pero reconozco que fue durísimo.

-¿Nunca hubo competencia entre ustedes?

No. Competencia no. Porque somos muy parecidas en la forma de ser y muy diferentes en un montón de conceptos. Yo respeto sus ideas y ella respeta las mías. Con el varón me pasa lo mismo.

-¿Nunca se enamoró de vos un amigo de ellos?

No. Para sus amigos yo soy la mamá de ellos. No entro con un sombrero de leopardo al colegio. Yo salgo de acá y el vestidito lo cuelgo. Es el traje que te sacás, y en la vida sos una mujer. Yo no duermo con mi propio personaje, ni me levanto tampoco.

-¿Lo aprendiste fácil eso?

Desde los 17 años que soy así. Iba a un estadio en Tucumán con 8 mil personas que gritaban: "Flavia, Flavia", llegaba al hotel, agarraba el teléfono y llamaba para preguntar: "¿Giuliana tomó la mamadera? Ah, bueno, ¿Ahora ya se fue a dormir? bárbaro". Iba al supermercado, compraba el helado, normal.

-Hace un ratito hablaste de la filmación de "Evita" y es real, cuando fuiste al casting todavía estaba la dictadura ¿Cómo fue cursar la secundaria durante el proceso militar?

La verdad que en esa época no tenías mucha conciencia. No había mucha información como hay ahora, entonces no te dabas cuenta de algunas cosas que podían estar pasando, lo vivías como una cosa natural. Después sí, empezamos a darnos cuenta y enterarnos de todo lo que pasaba. A mí no me gusta ir para atrás, no vivo del pasado. Yo vivo absolutamente el presente. La verdad que no te podría decir mucho lo que recuerdo. Iba a un colegio de barrio, privado. Una vida totalmente normal.

"Me crié en una época en que la militancia no calificaba para llenar un teatro ni para vaciarlo"

-¿La coyuntura actual del país te interesa?

Sí, me interesa. Pero no me interesa expresarlo en los medios. Yo hace treinta años que estoy en los medios, tengo un poco de experiencia en lo que tiene que ver con la democracia. Creo que cada uno tiene derecho totalmente a expresarse. Yo no estoy de acuerdo, a mí no me gusta que los artistas sean militantes. Los artistas tienen que ser de la gente y tienen que estar siempre. Me crié en otra época, estoy hablando del '84 a esta parte en la cual la militancia no calificaba ni para llenar un teatro ni para vaciarlo, ni para estar en un programa de televisión. A mí no me gusta la militancia como artista. Mi única militancia soy yo. Yo hice un programa político en el cual me expresaba en forma neutra, porque lo más importante era el invitado, entrevisté a la mayoría de los políticos de diferentes partidos, conceptos e ideas y la verdad que me senté de la misma manera con todos. Me parece que hay que rescatar la neutralidad.

-¿Nunca te tentaron para un cargo político?

Cuando hice Evita sí, seguramente, en aquel momento. Pero a la política le tengo mucho respeto, absoluto respeto. Creo que no tengo la capacidad para hacerme cargo. Bastante que manejo mi casa, mi carrera, mis hijos, mi novio, no sé... mis locuras. No sé si tendría capacidad. Tendría que abandonar todo eso. Creo que la política tiene como una vida dedicada a eso, y tenés que estar dispuesto. Por ahí no lo descarto, pero realmente no creo que tenga la capacidad. Pero reconozco que nuestro medio se puso tan bravo que la política debe ser un lugar tipo Disney más o menos.

-¿Vos decís?

Sí. El medio artístico se puso muy difícil. En cuanto a muchas cosas que pasan. Y vos decís: "¿Por qué? Si esto era mucho más divertido, más ameno, más cálido, más afectuoso". Se ha puesto muy hostil, muy despiadado. Una pena, porque realmente somos todos colegas y está buenísimo estar frente a una cámara y estar arriba de un escenario.

-¿Hace cuánto estás de novia?

Hace dos años y medio ya, estoy muy bien.

-¿Enamorada?

Creo que la palabra enamoramiento es para ciertos momentos de la vida. A los medios les encanta poner esos títulos, pero en la vida normal son ciertos momentos de enamoramiento. Lo más importante es querer al otro y que el otro te quiera. Creo que esa es la base de una pareja, de una relación, de la vida. Es querer al otro y respetarlo.

-¿Te cuida?

Sí. Yo también lo cuido a él. Es así, la vida es así, pasa por eso.

-No están conviviendo ¿no?

No. Pero nos vemos todos los días. Lo que pasa es que yo vivo con mi hijo, pero por ahora estamos bien así.

-Cuando eras chiquita y empezaste a soñar una carrera como actriz ¿imaginaste alguna vez que podía llegar este presente y el recorrido que tuviste?

No, nunca me lo imaginé. Qué iba a jugar en mi casa con una cámara, inventada con una caja y jugaba a conducir programas para chicos, y cantaba y bailaba, en esa época no era normal que una chica haga eso. Ahora todas hacen eso. De hecho, a mí me daba vergüenza decir que quería ser artista y decía que quería ser abogada. Pero no, no me imaginé que se iba a cumplir, la verdad no.

-¿En qué momento entendiste que ya estabas segura en el medio artístico? Porque hay mucha inestabilidad.

-Nunca, jamás. Nunca vas a estar seguro de esto y el día que estés seguro, ya está.

-¿Eso no genera un poco de angustia?

-Sí, pero es parte de este juego. Cuando vos elegís esto, te la jugas y le decís a tu mamá: "No me importa lo que pase" a los 18 años. Todo tiene un costo también.

-¿Por qué seguís trabajando después de 30 años de carrera?

Porque vivo de esto y porque me encanta. Creo que algún día voy a bajar la persiana como mucha gente lo ha hecho. Todavía siento que tengo muchas cosas por hacer y por disfrutar.

Agradecimiento: ?Romina Sala, Peinado y Maquillaje. TW: @RSimagensocial