Todo Huracán quedó dolido después de quedar afuera de la Libertadores. Más que nada por la forma, con un 3-0 inapelable, frente a un rival de menor jerarquía, que estaba eliminado. No fueron pocos los rumores acusadores contra los jugadores, pero el entrenador desmintió todo.
"Las pavadas que dicen de la fiesta, esto y lo otro... ¿Qué fiesta? Estaba el presidente, el cuerpo técnico, ¿se van a ir de fiesta con lo que se jugaban? 550 mil dólares perdieron los jugadores, ¿van a ir de fiesta, a un shopping o para atrás? Que se dejen de hablar pavadas", así de contundente fue Néstor Apuzzo, horas antes de tomar el vuelo junto al contingente "quemero", que afrontará el sábado la Final de la Supercopa Argentina en San Juan, nada menos que frente a River.
Respecto al choque vital en Cuyo, el estratega de los de Parque Patricios opinó: "Vamos totalmente de punto contra uno de los dos mejores equipos del país, que tiene un gran entrenador y grandes jugadores. Huracán está herido, pero a pesar del desgaste, hay que pelearla". Fueron más de 20 horas de ida y otras tantas de vuelta a suelo venezolano, a las que se agregaron un par más de atraso, desde Buenos Aires a San Juan.
A Apuzzo le generó malestar haber hecho tan bien las cosas en el mano a mano con Cruzeiro para ser eliminado ante un elenco de menor talla, pero es optimista de cara a lo que viene: "Hay revancha con River por una estrella más. Ojalá que esa bronca de que no haya salido nada con Mineros, la transmitamos ahí".
También, en diálogo con Radio La Red, afirmó que está seguro en su cargo, ya que tiene el respaldo total de la dirigencia y los futbolistas, para contrarrestar los trascendidos sobre su posible alejamiento del plantel profesional.