El Tribunal Penal de El Cairo dio a conocer el fallo mientras Mursi y otros acusados en la misma causa –la mayoría, miembros de su partido Hermanos Musulmanes– permanecían de pie en una jaula insonorizada de cristal dentro de una corte improvisada en la academia de la policía nacional.
El caso partió de actos violentos registrados en el exterior del palacio presidencial en diciembre de 2012. Partidarios de Mursi atacaron a manifestantes de la oposición, iniciando enfrentamientos en los que murieron al menos 10 personas.