Un resultado negativo, errores repetitivos: a refrescar conceptos en este 'parate'

Racing no le pudo ganar a Nueva Chicago... ¡A Nueva Chicago! Esto habla por sí solo, ya que es imposible encontrar algo positivo en un equipo de Primera que no puede vencer a los de Mataderos, que tienen, dentro de su humildad, el peor plantel de la categoría. Todos juntos no valen (en lo concerniente a los económico) ni la mitad de lo que cuesta Bou. Hay demasiadas diferencias como para no poder ganarles.

¿Fue justo el resultado? No, para nada. Racing mereció ganar. Y tal vez, golear. Pero, esto no significa haber jugado bien, ni mucho menos. Las chances se generaron por salidas rápidas, por pelotazos o por pelota parada; no por la fluidez del circuito futbolístico. También hay que tener en cuenta que enfrente tenía a la defensa más pobre, ingenua y mal parada tácticamente. Igualmente, en definitiva, se generaron. Pero no se aprovecharon.

Y este aspecto también es parte del juego. La "Academia" desperdició 10 chances claras de gol. Una vez puede ser por mala suerte. Pero cuando este error se repite constantemente, ya deja de ser una cuestión fortuita, para convertirse en un problema. Y que sea un problema, no implica que no tenga solución; sino que, como tal, hay que trabajar para solucionarlo. El ejemplo más claro es lo de Brian Fernández, quien es un jugador muy interesante, desequilibrante y con grandes condiciones; aunque sus malas definiciones ya le hicieron perder muchos puntos a Racing.

Igualmente, el fútbol no puede analizarse únicamente por las chances de gol, ya que éstas son parte del juego en sí. Hay contextos y matices. ¿Qué significa esto? Simple: si hubiera entrada una de las tantas jugadas, tal vez no se hubieran generado las que se dieron después porque la disposición iba a ser diferente. El fútbol no es una ciencia exacta, como la matemática.

En este contexto, no hay que preocuparse ni dramatizar. Sí se deben reconocer los errores para trabajarlos y mejorarlos. No se puede obviar lo hecho de mala manera. Si hay problemas, estos se pueden solucionar. Cocca y el plantel ya han dados sobradas muestras de carácter, personalidad e inteligencia. Y en esto se confía, ya que la imagen de los últimos cinco partidos no es la misma que la "Academia" venía teniendo. Hay que cambiar. Se debe cambiar. Se vienen etapas de definiciones, donde no hay margen de error.

Igualmente, en el armado del equipo Cocca se volvió a equivocar. Castillón de '8' es un invento que sale mal, ya que no sabe si tiene que atacar o defender. Es delantero, y como tal tiene que jugar allí. Tampoco se entiende el motivo por el cual Camacho es titular, ya que, luego de enamorar a muchos por sólo dos partidos en buen nivel, se muestra como un jugador improductivo, intrascendente.

Además, en Mataderos hubo un flojo nivel de las individualidades diferentes que tiene Racing. Videla, al igual que con Táchira, tuvo un mal partido, mostrándose lento, sin recuperación y perdiendo la espalda. Tampoco estuvo en sintonía la mejor dupla de delanteros del fútbol argentino. Pero en ellos se confía a ciegas. Estarán a la altura cuando las circunstancias así lo requieran.

La confianza sigue intacta. Se apuesta a pleno por este grupo, liderado por Milito. Se viene un parate que debe servir para recargar pilas, refrescar conceptos y recuperar la memoria. Después de esto, se vendrá Lanús. Y más tarde, un calendario que obliga a no equivocarse: Copa, River, Copa e Independiente.