Habló el capo narco más poderoso del país: "No tengo miedo de que me maten"

Marco Antonio Estrada Gonzáles es sindicado como el líder de un ejército que opera en la villa 1-11-14. Lo comparan con Pablo Escobar, pero él desmiente todo y jura que es víctima de una campaña de "demonización"

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Asegura que son todas fábulas mediáticas impulsadas por dirigentes "sin escrúpulos" que sólo buscan "tener más prensa en su campaña política". Denuncia que le inventaron causas y que no probaron casi ninguna de las acusaciones que le hicieron.

El capo narco más poderosos del país, Marco Antonio Estrada Gómez, dice que se cansó de escuchar "falsedades" y decidió hablar luego de que su nombre volviera a quedar en el centro de la escena por el cuádruple crimen que la semana pasada sacudió a la sociedad: cuatro jóvenes fueron acribillados con 34 balazos y sus cuerpos aparecieron en el interior de un Mercedes Benz estacionado frente a la cancha de San Lorenzo, en la puerta de la villa 1-11-14.

A través de una carta enviada al diario Perfil, este ciudadano peruano de 52 años señaló que está tranquilo, pero admitió que hay algo que lo preocupa: "No tengo miedo de que me maten porque no tengo enemigos y no hice daño a nadie. Mi único temor es que me inventen una nueva causa falsa para detenerme".

"Muchas veces me amenazaron con ponerme droga, otras me ofrecieron cambios de declaración a cambio de dinero y nunca acepté nada de eso. Siempre afronté los procesos, aún cuando estuvieran armados. Pero creo que ya fue suficiente", explicó en la misiva, en la cual apuntó que se dedica a la compra y venta de bebidas.

"En la andanada de falsedades quieren asimilar mi imagen a la del terrorista (Pablo) Escobar diciendo que instalé una iglesia, una pista de skate, y que el mes pasado en el cumpleaños de mi hijo repartí tablets a los invitados. Incluso se dijo que compré otras casas y que hermanos míos viven en el barrio, pero no piso la villa desde principios del años 2006", expresó en el escrito.

A pesar de que -asegura- no visita el asentamiento desde hace 9 años, Estrada Gonzáles afirma que la 1-11-14 "no es un territorio liberado, ya que Gendarmería realizó muchísimos procedimientos y detenciones". Según su visión, "es demonizada y utilizada para campañas políticas de desprestigio de los gobernantes y para aumentar los controles en pos de la seguridad".

Marcos llegó a la Argentina de manera ilegal en 1997. Por esos días, Julio Chamorro Revollar se había hecho del control de la venta de droga en la villa 1-11-14, luego de asesinar a su anterior "dueño", el paraguayo Julio Valderrama. Apenas dos años después, el 12 de febrero de 1999, Marcos y dos ex compañeros en el grupo terrorista peruano Sendero Luminoso, los hermanos Ramos Mariños, Alionzo Rutillo ("Ruti") e Isidio Teobaldo ("Meteoro"), acribillaron a Revollar y a dos de sus guardaespaldas, mientas jugaban al fútbol en una zona conocida como la "Canchita de los paraguayos". Ese triple crimen marcó el inicio del reinado de la organización González Estrada.

El episodio más sangriento y conocido de la batalla por el control del narcotráfico en la villa 1-11-14 ocurrió el 29 de octubre de 2005, en el Bajo Flores, durante una procesión del Señor de los Milagros, un Cristo considerado milagroso en Perú, ya que un mural con su rostro ha sobrevivido a varios terremotos en una pared de Lima. Ese día, los hermanos Ramos Mariños y sus sicarios dispararon a mansalva contra el desfile de peregrinos, del que pensaban que iba a participar Marcos. Sin embargo, el capo narco no había asistido y sus ex socios terminaron acribillando a 13 personas, cinco de las cuales murieron, entre ellas, un bebé. Ruti se entregó cuatro meses después y fue condenado a 18 años de prisión. En abril de 2006, Meteoro fue ametrallado. Fue el final de la guerra.

Con el tiempo Marcos se convirtió en el jefe supremo de la villa 1-11-14. Según la reciente denuncia de Jorge Rodríguez, instaló 10 laboratorios de clorhidrato de cocaína de máxima pureza, que son custodiados por 300 hombres armados. En la organización trabaja toda su familia: esposa, suegra, hermanos, primos, sobrinos.

Las autoridades temen que la vinculación mediática de Marcos al reciente cuádruple crimen reavive un enfrentamiento que había sido superado tras la Masacre del Señor de los Milagros.